En vida Manuela Manuela Sáenz fue criticada, calumniada, criminalizada y finalmente perseguida y exiliada. Pero por sus méritos, en la posteridad logró la gloria que merece y hoy es amada y admirada en sus patrias Ecuador y Venezuela y en todo el Continente, explicó embajador de la República de Ecuador en Venezuela, Ramón Torres Galarza.
El Correo del Orinoco entrevistó al diplomático porque el pasado 21 de noviembre se conmemoró el aniversario del fallecimiento de la generala Manuela Sáenz, quien murió exiliada en el puerto de Paita, Péru, en 1857en la más absoluta pobreza material.
-¿Quién es Manuela Sáenz? ¿Ella es una guerrera, una intelectual, una dama? ¿Qué es Manuela?
-Manuela es una mujer, una cómplice, una encubridora, una ideóloga, una amante, una intelectual, una consejera, una protectora. Es como todos los millones de Manuelas y de mujeres que han existido en la historia, respondió el embajador de Ecuador en Venezuela, Ramón Torres Galarza.
“Manuela es la encarnación de la lucha de millones de mujeres por la causa del amor y de la libertad. Es la expresión de lo que significa ser latinoamericano, lo que es la mujer en América Latina, las mujeres en nuestra historia”, agregó.
-¿Cuáles son los aspectos más resaltantes de su vida?
-Manuela nació rebelde y a temprana edad adscribió una causa. Antes de conocer a Bolívar, ya San Martín le había entregado la “Orden de Caballeresa del Sol” y al hacerlo reconocía sus méritos en relación con las causas de la Independencia.
“Al conocer a Bolívar, se entrega con devoción al pensamiento y a la alucinación que produce él en ella, no solo por la representación que Bolívar tiene, por ser el padre de nuestras naciones, el gran Padre de la Patria Latinoamericana, sino también porque Manuela ama más a la libertad que al Libertador y Bolívar ama más a la libertad que a Manuela. Sin lugar a dudas para los dos, su amor principal era la independencia y la liberación de los pueblos de América.
Manuela con Bolívar logra la perfecta complicidad entre un hombre y una mujer que le da a Bolívar la fuerza, y a Manuela la ternura. Les da a los dos la calma para encontrarse como amantes después de la batalla y alimentarse en esa batalla para conquistar nuevos triunfos para la Patria.
Manuela era una intelectual. Leía los clásicos de la literatura y de la guerra en lengua original y Bolívar hablaba español y latín. Entonces la conversación de Manuela con Bolívar no era simplemente una conversación en el lecho, en el arte del amor, sino también en el arte de la guerra, del pensamiento, de la palabra. Por eso el prejuicio limitado, burdo, de pensar que Manuela solo fue una amante del libertador debe ser superado en la historia ¡Ya se ha superado!.
Cuando Manuela se desencuentra como pareja con el Libertador, continúa en un diálogo de conspiración a favor de la libertad y de la independencia de nuestros pueblos. Desde su soledad, pobreza material y riqueza emocional y espiritual en Paita, mantiene diálogos de conspiración y de cuidado al Libertador y a la causa, con Sucre, con Simón Rodríguez, con Garibaldi. Mantiene, después de ser pareja del Libertador, una consecuencia de lo que significaba Simón Bolívar para el destino de nuestros pueblos”.
– Considera usted que Manuela Sáenz es una heroína?
-Sin duda. Claro que sí. Es una guerrera, es Coronela. Es la única mujer que ha sido ascendida al grado de Generala por dos ejércitos: el Ejército Ecuatoriano y la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela. Y es una heroína porque también participa en las batallas de la guerra independentista. Combate vivamente, activamente. Es una mujer en armas. Que pelea junto con el Libertador, que conspira, que lucha, que batalla con el Libertador.
Es una heroína de las nobles causas de nuestro pueblo, por los sueños de liberación de nuestros pueblos, y no es la única: con Manuela se visibilizan todas las mujeres que en la historia han sido.
Lo que hemos querido los dos pueblos (Ecuador y Venezuela) es difundir el papel de la mujer en nuestra historia. Es el esfuerzo para que recuperemos en nuestra memoria lo que significan las mujeres: nuestras hijas, abuelas, sobrinas, tías, nuestras compañeras de la vida, que es un acto revolucionario y a la vez profundamente humano. Todas las civilizaciones de la historia deben asignarle a la mujer un papel importante, porque de ellas nacemos y con ellas volvemos a tener la posibilidad de generar la vida”.
-¿Piensa usted que los gobiernos de Venezuela y de Ecuador han hecho lo necesario para enaltecer la memoria de Manuelita?
-Yo creo que sí, pero no basta con lo que hemos hecho. Pese a que hemos hecho mucho, dijo el embajador Torres Galarza.
“Hemos recuperado, valorado, significado su presencia con toda la campaña Manuela Vuelve con más de 300 multitudinarios homenajes en Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela, con la participación de millones de mujeres en las actividades que convocó la campaña: el traslado de los restos simbólicos de Manuela Sáenz al lado de Bolívar en el Panteón Nacional, el grado de Generala otorgado por uno de los principales “manuelistas” en la historia venezolana que es el Comandante Presidente, sin duda el homenaje y reconocimiento de nuestro camarada el presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, de quien nació y se inspiró toda esta valoración de Manuela Sáenz”.
“En ese sentido, creo que hemos hecho mucho y bien. Creo que pagamos una deuda histórica”.
“Pero no basta con conmemorar, recordar su nacimiento o su muerte cada año. Manuela debe habitar por siempre en nosotros, ser consecuentes con lo que significa Manuela Sáenz, representar para siempre las causas del amor y de la libertad, conspirar por siempre contra la injusticia, revelarnos con la dignidad que tuvo Manuela para erguirse frente a la ignominia, la traición y frente a quienes no creían en su sagrada causa. Hacer que Manuela exista siempre en nosotros. Si cada día, en cada acto, si somos mas Manuela y somos más Bolívar, estaremos honrando su memoria: estaremos actuando en consecuencia”.
“La memoria es traviesa y a veces olvidamos lo esencial y por eso para recuperar la memoria histórica y recordar como Manuela se merece y como merece nuestro pueblo respecto a Manuela, necesitamos que Manuela se siente, camine, batalle junto a nosotros, y será así como recuperaremos para Venezuela, todo lo que han sido sus heroínas, todo lo que significan en la historia venezolana las mujeres que hoy combaten desde una computadora, desde un laboratorio, desde un libro, desde una universidad, desde un aula. Estas son las manuelas contemporáneas”.