Las trabajadoras y los trabajadores de los diferentes movimientos, sindicatos y de partidos chavistas de Carabobo respaldaron ayer a los candidatos y candidatas del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar a la Asamblea Nacional (AN).
Durante una rueda de prensa en la sede estadal del PSUV, Rafael Sánchez, responsable en la entidad de los trabajadores del comando Bolívar-Chávez, aseveró que así como estos líderes laborales dan su apoyo a los aspirantes bolivarianos al Parlamento, estos “deben seguir apoyando al bloque de trabajadores”.
Acompañados por los abanderados Saúl Ortega (PSUV), Jorge Aular (Redes), y Gisela Tovar (PPT), el vocero destacó que la fuerza proletaria es capaz de avanzar con los abanderados, es capaz de ir contra los operadores de la guerra económica rumbo a una victoria humanista.
A su juicio, la burguesía ha tratado “de doblarles las piernas” a la clase laboral, “por eso esta lucha incluye la propuesta de que los trabajadores se incorporen a la gestión directa” tanto de los factorías públicas como privadas.
Destacó que en las empresas y fábricas se llevan a cabo las listas del 1x 10, incluso, 1×100 “porque hay una gran cantidad de personas en esos espacios que se encuentran organizados”. Acotó que muchas de los problemas productivos que se han generado tienen que ver con conflictos laborales entre el proletariado y los patronos.
Sánchez opinó que si bien hay malestar por el hecho de hacer una cola o comprar productos a precios elevados, “la clase obrera no abandonará su clase”, no va a retroceder en medio de la batalla, “por el hecho de que no consiga una harina de maíz”.
Por su parte, Jorge Aular, aspirante a diputado suplente por la circunscripción uno, afirmó que hay un compromiso con los movimientos de trabajadores, se ha avanzado con este sector en los ámbitos urbanos, de la pesca, del campesino.
“Estamos dando pasos agigantados para luchar contra la guerra económica,”, enfatizó Aular, quien señaló la existencia de “un plan bien calculado que persigue desestabilizar la divisa nacional, para provocar el descontento”, pero que esos intentos “no pasarán”.