Obreros y ciudadanos hondureños, convocados por el Bloque Popular, el Frente Nacional de Resistencia y el partido Libertad y Refundación marcharon este martes, bajo la lluvia en una decena de ciudades, por el Día Internacional del Trabajo.
Pese a las intensas precipitaciones en el territorio hondureño, los trabajadores expresaron mensajes de rechazo contra viejos males sin resolver como la pobreza, la discriminación, el desempleo y las malas condiciones de trabajo.
Entre las principales demandas de los manifestantes destacaron: acabar con la falta de empleo, que abate a la mitad de la población económicamente activa, superior a los 3.5 millones de trabajadores, y la libre sindicalización en el sector de la maquila, señala el sitio web, www.proceso.hn, reseñado por el portal de Prensa Latina.
Este martes, además, se puso de manifiesto el respaldo de otros segmentos sociales a las organizaciones obreras, en un país donde apenas 15% de los trabajadores está afiliado a un sindicato, según datos de la Central General de Trabajadores.
Las actividades por la efeméride abarcaron decenas de ciudades. Una de las más concurridas fue la de la norteña ciudad de San Pedro Sula -con el ex presidente Manuel Zelaya al frente- y las que colmaron el centro de la capital, con su esposa y candidata a la presidencia, Xiomara Castro.
Para el dirigente obrero, Daniel Durón, el trabajo por hora, la carencia de inversión público-privada y el desempleo, marcan la rememoración de la fecha dedicada a la clase obrera en el mundo.
En Honduras, el 1 de mayo se recuerda también el inicio del movimiento más amplio que realizaron los obreros durante 69 días, en 1954, contra los maltratos de que eran objeto, en demanda del pago doble de su salario, y mejores condiciones laborales, sobre todo en las bananeras.
Más de 30 mil trabajadores presionaron al gobierno y a los empleadores en la época y eso marcó el inicio de la etapa sindical y gremialista en el país.
Este movimiento superó con creces el realizado por los obreros de los sectores bananero y minero entre 1870 y 1953, cuyas protestas contra la explotación tuvieron menor trascendencia.