Hoy la clase obrera hace sentir su presencia en todo el territorio nacional y en Caracas. Por la profundización del proceso revolucionario, por la firma de los contratos colectivos que estén vencidos, por el aumento de salarios, por el control obrero en las empresas, por nacionalización sin pago de indemnizaciones a aquellos patronos que violentan el estado de derecho, por mayor participación de la clase obrera en el Consejo Federal de Gobierno y la integración de la clase obrera son algunas de las muchas razones que tienen los trabajadores para marchar unidos, 124 años después de la gesta heroica de Chicago.
El siglo XXI aún no nace porque todavía no se ven claras sus características dicen algunos analistas, aunque las venezolanas y venezolanos avanzan para decantar un nuevo modelo que se deslastre de los errores y el capitalismo rapaz preñado de individualismo consumista, derroche y explotación, el socialismo del siglo XXI.
Los logros en este periplo de 11 años de Revolución Bolivariana no han sido pocos. La clase trabajadora, fortalecida, ha participado activamente en la construcción del socialismo. Las federaciones que han dado un paso de vanguardia al unificar su contratación colectiva, como la de los trabajadores petroleros, los del sector eléctrico y los de telecomunicaciones; son ejemplos a seguir. Así como la participación activa en los procesos de nacionalización de sectores estratégicos de la economía venezolana.
MÁS Y MEJOR EMPLEO
La calidad del empleo en Venezuela sigue su tendencia alcista. La formalidad pasó de 55,9% en febrero a 57,3% en marzo, mientras que la informalidad se ubicó en 42,7%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tendencia del empleo formal “es expresión de la política económica del Gobierno Bolivariano orientada al impulso de la actividad productiva, la cual ha logrado amortiguar los efectos negativos en el mercado de trabajo como consecuencia de la crisis económica mundial”, aseguró el presidente del INE, Elías Eljuri,
La tasa de desocupación en los once años ha mantenido un comportamiento descendente, para marzo se ubicó en 8,7%, una cifra muy por debajo de la existente al momento de llegar el presidente Chávez al Gobierno que estaba por encima de 16%, o de la existente como consecuencia de los efectos políticos del golpe de estado y del sabotaje petrolero en el período 2002-2003.
PODER ADQUISITIVO E INAMOVILIDAD
El ajuste del tope mínimo del salario mínimo mensual obligatorio para todas y todos cada año, ratifica la política del Gobierno Bolivariano de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, manifestó la titular del Ministerio del Popular para el Trabajo, María Cristina Iglesias.
“Con esta medida y la inamovilidad laboral, se ratifica la política de protección y fortalecimiento del salario que ha mantenido el Ejecutivo desde 1999 cuando, además, comenzó la aplicación de la Ley de Alimentación para los Trabajadores, beneficio que aunado al conjunto de políticas sociales inclusivas en materia de salud y educación, ha permitido disminuir la pobreza, elevar el ingreso de sectores históricamente excluidos, combatir la desigualdad y contribuir a elevar las condiciones y calidad de vida de la mayoría del pueblo venezolano”.
El salario mínimo está en 1.064,25 bolívares mensuales, lo que equivale a 35,48 bolívares diarios por jornada diurna. Mientras que a partir de este 1 de mayo de 2010 se ubicará en 1.223,89 bolívares mensuales, lo que representará 40,80 bolívares diarios por jornada diurna.
MÁS JUBILADOS Y PENSIONADOS
La homologación de los pensionados al salario mínimo, independientemente del sector en el que trabajaron, es otro de los logros de la Revolución Bolivariana además del reciente incremento de la pensión de sobrevivientes.
El presidente Chávez giró instrucciones para que se les cancele a los viudos y viudas 100 por ciento de la pensión que reciben, la cual estaba por debajo del salario mínimo venezolano y fue aprobada recientemente mediante el proyecto de Reforma Parcial de la Ley del Seguro Social.
Con la modificación, los sobrevivientes cobrarán el salario mínimo vigente a partir del mes de mayo de este año, medida que favorecerá a unas 184 mil 839 personas.
Otro de los logros en seguridad social del Gobierno Bolivariano es la incorporación de 1 millón 450 mil pensionados al Seguros Social, lo que se traduce en un aumento de casi 300% en relación a la cantidad de personas que se encontraban en el sistema de seguridad social antes de 1998.
WILLS RANGEL PRESIDENTE DE LA FUTPV: “EL ESTADO SOCIALISTA ES EL QUE PUEDE SATISFACER LAS NECESIDADES DE TODA LA CLASE OBRERA”
Unir el movimiento sindical petrolero para reducir la cantidad tan grande de organizaciones (sumaban alrededor de 325) es fundamental para fortalecer la clase obrera, expresó Wills Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, Gas, sus Similares y Derivados de Venezuela (Futpv), a propósito de la celebración hoy del primero de mayo.
“En el pasado trataban de dividirnos y desunirnos. Nosotros dimos el ejemplo al afiliarnos en Futpv, organización cuyo comité ejecutivo lo forman los rojos, rojitos, duritos”, manifestó Rangel.
Los trabajadores petroleros lograron en su contrato la socialización del salario, la educación, la salud, la construcción de 14 mil viviendas en dos años, entre otras reivindicaciones. “Nosotros creemos que esto es posible bajo una visión progresista. El Estado socialista es el que puede proveer las necesidades de la clase obrera”, expresó el máximo representante de los petroleros.
Explicó que esto es posible mediante una visión colectivista en la que los trabajadores deben participar en la dirección de la fábrica. “El papel de la clase obrera en las empresas de propiedad social es fundamental porque somos los dueños de esas unidades conjuntamente con el Estado. La transición y la organización de la clase sigue siendo esencial”.
Rangel invitó a a sus compañeros a realizar sindicalismo, a conquistar espacios para la toma de decisiones en la industria mediante la constitución de zonas socialistas. “Como decía el Che del hombre nuevo. Los trabajadores podemos asumir la toma de decisiones para operar la industria. Cada día hay más compañeros que participan en las decisiones en materia de higiene, seguridad, ambiente y recuperación voluntaria de los equipos”, dijo Rangel.
El dirigente sindical explicó que la aplicación del Sistema de Democratización del Empleo (Sisdem) permite “adecentar el movimiento sindical petrolero. Ya los viejos sindicalistas no tienen oportunidad de desangrar a los desempleados cobrándoles dinero” para ingresar a la industria.
“Mientras en el capitalismo se despide a la gente, nosotros estamos combatiendo la tercerización de los trabajadores. Desmontamos el esquema de empresas capitalistas que pretendían sabotear la industria”, manifestó al resaltar el proceso mediante el cual el Estado asume el control total de la gestión petrolera.
JOSÉ MORA, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE TELECOMUNICACIONES: “DEBEMOS ASUMIR EL ROL DE LA TRANSFORMACIÓN DEL PAÍS”
Los avances en las luchas reivindicativas son innegables, un Gobierno y un movimiento laboral en sintonía con los intereses de la mayoría, indican que es el momento de la clase trabajadora.
Uno de las grandes retos del sector laboral es transformar la estructura de las convenciones colectivas, orientarla hacia la liberación, la transformación de la sociedad, la toma de conciencia de la clase obrera y hacia el impulso de proyecto país hacia el socialismo, expresó José Mora Ciguaraya, presidente de la Federación de Trabajadores de Telecomunicaciones de Venezuela.
Debe pesar una visión protagónica, ser factores de cambio de la sociedad. “Esto lo estamos asumiendo ahora en el sector petrolero, eléctrico y otros sectores. Pugnamos para que esa visión distinta se incorpore al contrato colectivo. No es fácil porque hay oposición dentro del mismo sector, pero estamos avanzando”, agregó Mora.
“Sin control obrero no puede haber, ni habrá socialismo”. Solo así serán viables los proyectos de largo alcance. Mora puso como ejemplo el rol de los trabajadores al enfrentar el golpe de Estado y el paro petrolero para el rescate de la democracia y las instituciones. “La clase trabajadora tiene un proyecto de país al lado del camarada Chávez”.
La participación de los trabajadores en la dirección de las empresas que se han nacionalizado tiene que ser una realidad. “El socialismo es una construcción a diario que requiere del ejemplo de la dirigencia, con una conducta intachable. Debemos eliminar la individualidad, es un apostolado, un modelo contra el consumismo, una visión integradora”, agregó.
La mayoría de la clase trabajadora comparte el proyecto liberador que lidera el presidente Chávez. “En los puntos de coincidencia debemos avanzar, pero es necesaria la crítica, constructiva eso sí, por ejemplo, nosotros proponemos que el incremento de 40% otorgado a los militares se trasladade a todas y todos los trabajadores. Es respetuosa, pero obedece a los intereses de clase. Sin dejar de apoyar al Gobierno en la construcción del socialismo”, acotó el vocero laboral.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) debe ser una tribuna para discutir esas diferencias, sin desdibujar a la clase obrera. “Apoyamos en su momento la nacionalización de Petróleos de Venezuela en la década de los setenta, aunque fuera chucuta, pero no dejamos de ser críticos y combatir las injusticias del sistema dominante”, agregó Mora.