Luego de culminados los honores que desde este viernes se rindieron al comandante guerrillero Américo Silva en capilla ardiente en la Asamblea Nacional (AN), sus restos fueron trasladados este sábado hacia el cementerio del Este, donde será sepultado junto a la tumba de su esposa y compañera revolucionaria Argelia Velásquez de Silva.
Ítalo Silva, hijo del comandante guerrillero, destacó que hacer revolución implica también rescatar la memoria histórica del pueblo.
«Darle a nuestros mártires la sepultura que merecen y rescatar la memoria de miles de millones de desaparecidos que causó el imperio en estas latitudes, en nuestro continente, es un bálsamo de justicia y es darle a ellos y a nuestro pueblo el sentimiento de estar ganando la batalla a la impunidad», expresó Silva.
Américo Silva nació el 16 de marzo de 1933 en Río Chiquito, municipio Piar, estado Monagas. Fue militante marxista leninista, activista urbano y guerrillero rural. Dedicó su vida a defender la soberanía nacional y los derechos de las clases más desposeídas del país.
Luchó contra el latifundio y a favor de las reivindicaciones de los campesinos y el derecho a la tierra, fue dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y guerrillero del Frente Ezequiel Zamora.
También fue dirigente obrero en Ciudad Piar, estado Bolívar, impulsando las ideas revolucionarias en el primer sindicato de los trabajadores del hierro de Venezuela.
Américo Silva fue asesinado el 31 de marzo de 1972, en el kilómetro 27 de la carretera El Pao, en San Félix, Bolívar, durante el primer Gobierno (1966-1974) de Rafael Caldera.
Los restos del luchador revolucionario fueron exhumados esta semana del Cementerio Municipal de San Félix, en Ciudad Guayana. Su féretro fue trasladado vía terrestre hacia Cantaura, estado Anzoátegui, donde ex miembros de los frentes guerrilleros Antonio José de Sucre y Américo Silva le rindieron homenaje.
Este sábado asistieron al velorio en capilla ardiente sus hijos y representantes de los poderes públicos como la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz y el primer vicepresidente de la AN, Aristóbulo Iztúriz.