Al menos tres personas murieron este viernes y más de 40 resultaron heridas durante los enfrentamientos entre la policía y manifestantes junto a la Embajada de EEUU en Sudán, confirmó uno de los organizadores de la protesta, Mohamed Abderrahim.
Abderrahim, miembro de la Organización Popular para la Defensa del Profeta de Alá, dio a conocer que una de las víctimas fue atropellada por un coche policial, mientras que dos manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
En Túnez, el Ejército disparó contra los manifestantes que intentaban asaltar la embajada estadounidense en el país. Testigos precisaron que los disparos fueron realizados desde una tanqueta y que los manifestantes se refugiaron en los edificios de oficinas situados en los alrededores de la misión diplomática, ubicada en una zona residencial y comercial de la capital.
Las manifestaciones, que comenzaron tras la oración del medio día del viernes, se han convertido en una batalla campal entre los miles de manifestantes que intentan irrumpir en el complejo de la Embajada y las fuerzas de seguridad.
Fuentes oficiales confirmaron que un pequeño grupo de manifestantes irrumpió en el complejo diplomático, saltó el muro y una vez dentro arrancó la bandera norteamericana e izó un estandarte negro con la profesión de fe islámica.
Además de Túnez y Sudán, en otros países de mayoría musulmana los manifestantes se han dirigido a la sede de la delegación diplomática de EE.UU para protestar contra la película del director estadounidense-israelí, Sam Bacile, que atenta contra el Islam y su profeta, Mahoma.
La ira musulmana se ha propagó por casi todos los países de mayoría islámica luego de la publicación de esta película. Los primeros ataques contra las representaciones de Estados Unidos se han producido en los últimos días en Libia, Yemen y Egipto.
En Libia, el ataque a la embajada de EE.UU en Bengasi (norte del país) dejó un saldo de cuatro personas muertas, todas ellas pertenecientes al grupo diplomático que ejercía funciones en el país.
El martes, el embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, y tres funcionarios fallecieron en un ataque armado contra el consulado en Bengasi (este), durante protestas contra el vídeo.