El presidente de Rumanía, Traian Basescu, entregó el poder el martes tras ser acusado por el gobierno de coalición socialdemócrata-liberal de «extralimitar sus atribuciones y violar la Constitución».
La Presidencia interina fue asumida por el nuevo líder del Senado, Crin Antonescu, mientras se aguarda al referéndum consultivo previsto para el 29 de este mes, según informó EFE.
Basescu llevó al país en el 2004 a constituirse en miembro de la OTAN y participar en la guerra contra Iraq en apoyo a la coalición dirigida por EEUU y más tarde recibió la aprobación de ingresar a la Unión Europea.
La destitución del derechista Basescu fue avalada por el Tribunal Constitucional de Rumanía; entidad que también validó la deposición de los presidentes del Senado, Vasile Blaga, y de la Cámara de Diputados, Roberta Enastase, ambos del Partido Demócrata Liberal (PDL).
El Tribunal Constitucional ratificó la consulta popular pero exigió la participación de 50% del padrón electoral para validar los resultados, en oposición a la decisión de abolir esta regla, hecha por el primer ministro Victor Ponta, dirigente de la Unión Social Liberal (USL) y responsable de la destitución de Basescu.
Ponta es el tercer hombre que ocupa la Primera Magistratura este año. Sus antecesores han sido acusados de corrupción y presionados por las multitudinarias protestas en contra de los recortes al presupuesto.
Su predecesor fue Emil Bloc, responsable de un paquete de “austeridad” que implicó la reducción de 25% del salario público, el congelamiento de las pensiones y el incremento a 24% del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Las medidas dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como condición del “rescate” por 20 mil millones de euros pactado en 2009, cuando el Producto Bruto Interno (PBI) de Rumanía se contrajo en 7,2%.