El gobierno ugandés ordenó este martes cerrar un punto fronterizo con la República Democrática del Congo (RDC) para neutralizar el apoyo a los rebeldes congoleños enmascarado en el trasiego de viajeros entre uno y otro estado.
La clausura del cruce limítrofe fue por el suroccidental paso de Bunangana, punto donde el tráfico de bienes por los viajeros puede encubrir ayudas materiales y financieras para el opositor M23, precisó el portavoz ugandés Felix Kulayigye.
Choques entre exmilitares del Ejército sublevados y alzados contra el Gobierno a principios de año, y tropas leales al ejecutivo provocan centenares de muertos y heridos y decenas de miles de desplazados hacia estados como Uganda y Ruanda.
Los enfrentamientos se concentran en la provincia de Kivu del Norte, donde se hicieron fuertes soldados y oficiales descontentos apoyados por irregulares rwandeses, aunque son combatidos por el Ejército respaldado por organismos como la ONU.
Las nuevas aristas del conflicto interno en la RDC coinciden con el proceso de pacificación que se desarrolla en el país luego de concluida la guerra de 1998 a 2003 que involucró a varios estados africanos.