A fuerza de constancia y disciplina, Carlos Torres se ganó la oportunidad de convertirse en el segundo umpire criollo en debutar en Grandes Ligas, tras Manuel González, quien está en las Mayores desde 2010.
Este viernes en el enfrentamiento entre Indios y Rojos será el estreno del larense. Torres, además confirmó que debutará en segunda base, el sábado trabajará en primera y el domingo en home, todos los juegos los hará en Cincinnati.
«Sé que cumpliré mi sueño de entrar como umpire a un terreno de juego en Grandes Ligas. Ya no pienso en más nada sino en eso», comentó vía telefónica Torres hace unos días, adelantando que había recibido buenos reportes de sus superiores, por lo que esperaba que su llamado fuese más temprano que tarde.
Como muchos umpires, Torres dio sus primeros pasos en el beisbol como pelotero. Después le presentaron la oportunidad de ser juez con los Criollitos de Venezuela, en lo que sería el inicio de su carrera.
«Mi momento cumbre fue cuando en mi segundo año en la LVBP me asignan para la Serie del Caribe de 2008 en República Dominicana. Gracias a Dios tuve un buen torneo, y allí un supervisor de Estados Unidos me preguntó si me quería venir a este país. Ese día dije: «esto es lo mío», comentó.
El 18 de marzo, Carlos fue inscrito en el roster de reserva de los umpires que trabajarán en Grandes Ligas en 2015 y recibió el número 37.
«Ese número era usado por un veterano, un umpire que fue jefe de grupo en Grandes Ligas, estuvo en varias Series Mundiales y Juegos de Estrellas. Ellos se retiran y dejan su número disponible. Y ahora se convirtió en un número especial para mí y todo mi familia», destacó.
Torres es jefe de grupo en la International League (Triple A), luego de ser juez en el Juego de Estrellas de la Arizona Fall League (Triple A) en 2014.
Este año será un umpire «up and down», estará regularmente subiendo a Grandes Ligas y bajando a las menores, en toda la temporada.
«Un día antes te pueden decir te vas a Atlanta por tres días, ellos tienen una agencia de viaje que trabaja las 24 horas al día, te reservan el vuelo de ida y de vuelta de una vez. Te dicen cuantos días vas a subir en Grandes Ligas y cuando vas a bajar a las menores».
TRABAJARÁ EN VENEZUELA
Torres señaló que espera viajar en octubre a Venezuela para compartir con su familia, en especial con sus dos hijos, para luego unirse al staff de umpires de la LVBP a principios de noviembre.
«A veces aquí en Estados Unidos hay 12 mil personas en un juego y de repente cantas una jugada pequeña en contra del equipo contrario y no escuchas una pita ni nada, están tranquilos comiendo perros calientes», dijo entre risas. «A veces extraño eso de Venezuela… Aunque rechazo la violencia que a veces se vive en los estadios allá».
Torres le coloca su ficha a los criollos que lo podrían emularán en la gran carpa: «Jorge Terán, David Arrieta y Jorge Moreno son los que están más cerca, hay muchachos muy buenos gracias a la formación de la Venezuelan Umpire Camp».