Por Ramón Alirio Contreras G.|Un año más (Opinión)

El 6 de diciembre de 1998 salimos a votar para volvernos Gobierno. Nosotros, como pueblo que cultivó su conciencia, le dio a Hugo Rafael Chávez Frías su primera victoria electoral hace 16 años. Comenzaba así la nueva etapa de nuestra vida republicana.

El comandante Chávez desató un huracán de amor y transformación que se regó por toda América Latina, certeza que vemos hoy reafirmada por el triunfo de Dilma Rousseff , Evo Morales y Tabaré Vásquez este año.

Cuando uno va al exterior, a los países de Nuestramérica observa la influencia que Chávez tiene en los movimientos sociales y revolucionarios. Su herencia trasciende nuestra frontera y hoy es cosecha de un pensamiento, de hombre que se sembró en las raíces del pueblo latinoamericano.

El 7 de diciembre de ese año, el aire de libertad ya empezaba a sentirse en las calles de nuestra Patria. No nos equivocamos en dar todo por llevarlo a Miraflores. Con él, nuestro pueblo comenzó un proceso de dignificación y se fue haciendo Gobierno.

Pero durante todos estos años la derecha venezolana no ha descansado un solo día, ni por un segundo en su objetivo de acabar con la Revolución Bolivariana.

Este año ha sido uno de los más duros desde 2002-2003, luego de la siembra de nuestro Comandante, la derecha nacional e internacional ha buscado debilitar al gobierno de nuestro Presidente Obrero, atacando de todas las formas posibles. La más certera ha sido la de provocar el desabastecimiento generalizado en varios rubros, sumándose la ineficiencia de algunos funcionarios, que el propio presidente Nicolás Maduro ha denunciado y sancionado.

Todo esto con el objetivo de crear una sensación de caos e ingobernabilidad para provocar acciones insurreccionales, como las vividas durante la primera mitad del año con las acciones violentas. Al presidente Maduro le ha tocado dirigir una etapa difícil, librando una batalla con los enemigos históricos de la Revolución, tanto como con la quintacolumna que busca dividir el movimiento revolucionario.

Y el enemigo interno, una corriente de personas que se han sumado con pequeñas, medianas o grandes acciones a conspirar contra la Patria, con al especulación, los cupos, etc. ¡Preparémonos para las nuevas batallas, hay mucho en juego para el pueblo!

@aliriocontreg