En Irak, al menos un muerto y 12 heridos dejaron el miércoles dos estallidos ocurridos al paso del coche que transportaba a un funcionario estatal en el centro de la ciudad de Mansurieh, provincia de Diala (este).
Según el informe de la Policía urbana de la provincia de Diala, un coche bomba y un proyectil fueron detonados simultáneamente en momentos que circulaba por el lugar el vehículo de un funcionario provincial de alto rango, Abdoljaliq Al-Azavi, en la ciudad de Mansurieh, a 50 kilómetros de Baqube, capital de la provincia.
En el atentado perdió la vida uno de los escoltas de Al-Azavi y resultaron heridas otras 12 personas, algunas de ellas de extrema gravedad. Las explosiones también causaron daños materiales en varios automóviles y tiendas cercanas.
Además, en otro atentado producido en el barrio de Waziriya, sita en el norte de Bagdad, un funcionario del ministerio iraquí del Interior resultó herido a causa de la explosión de una bomba adosada en su coche.
Hasta el momento no se ha publicado ningún informe respecto a los supuestos autores de la violencia.
Durante los últimos tiempos, los conflictos sectarios han aumentado en el país árabe. Según algunas fuentes esos actos se realizan con el fin de generar inseguridad para así debilitar al Gobierno central.
Ante un considerable aumento de la violencia, el Gobierno iraquí intensificó las medidas de seguridad en todo el país desde diciembre de 2011, cuando se dictó una orden de captura contra el vicepresidente fugitivo iraquí Tareq al-Hashemi, acusado de participar en atentados terroristas con bomba contra funcionarios del Gobierno y fuerzas de seguridad iraquíes.