Un muerto y 120 heridos es el saldo preliminar de las víctimas del carnaval de Haití, después de tres días de jolgorio y comparsas.
El director de Salud Pública Gabriel Timothée confirmó este jueves el fallecimiento de un hombre de 29 años de edad en un accidente automovilístico, así como la hospitalización de más de un centenar por riñas callejeras.
La Presidencia, por su parte, calificó como un éxito la celebración, en la que se estima participaron más de 300 mil personas, entre ellos varios centenares de extranjeros.
Las fiestas, interrumpidas desde el terremoto de enero de 2010, tuvieron lugar en la sureña localidad de Cayes, dada la destrucción existente aún en esta capital por los efectos del sismo.
A la ciudad, ubicada a unos 200 kilómetros de Puerto Príncipe, llegaron desde el pasado fin de semana cientos de turistas y personas de todo el país.
El presidente haitiano, Michel Martelly, quien participó como cantante en los festejos, aseguró que en julio próximo tendrán lugar los carnavales capitalinos.
Antes de devenir mandatario de Haití, Martelly, conocido popularmente como Tet Kalé (cabeza rapada, en creole) fue uno de los músicos más reconocidos de la nación, famoso por su peculiar desenvolvimiento escénico.
El Gobierno entregó 500 millones de gourdes (unos 12 mil 400 dólares) a los organizadores y decretó feriados hasta ayer para facilitar la participación en las fiestas, una de las más coloridas de todo el Caribe antes del temblor.
Para varias organizaciones de derechos humanos la celebración constituye una pérdida de dinero innecesaria, pues el país sufre aún los estragos del sismo.
Más de 580 mil haitianos viven desde hace dos años en campamentos de damnificados, dependientes de la ayuda internacional y en condiciones infrahumanas de vida, según organizaciones humanitarias.