El senador opositor boliviano Roger Pinto, refugiado desde hace 15 meses en la embajada de Brasil en La Paz, huyó a la nación vecina este sábado, confirmó la cancillería, que lo calificó por esta acción de «prófugo de la justicia».
Tras rumores y reportes de prensa en la noche del sábado, la institución confirmó esta madrugada en un comunicado la fuga a Brasil del parlamentario, acusado en su país de corrupción.
Ratificó además la existencia de cuatro arraigos o prohibiciones de abandonar Bolivia dictadas por la Justicia local contra el parlamentario y anunció el inicio de acciones legales para su extradición.
La fuga del país, convierte a Pinto en un prófugo de la justicia boliviana. Por lo tanto, se activarán todas las acciones legales que correspondan, en este caso, tanto dentro del derecho internacional, de los convenios bilaterales, así como en el marco del propio Derecho Interno boliviano, indicó el texto.
Horas antes de la confirmación oficial del hecho, la ministra de Comunicación y vocera del gobierno, Amanda Dávila, comentó a través de la red social Twitter que si Pinto no estuviese en Bolivia, su status habría cambiado de refugiado a prófugo de la justicia y estaría sujeto a extradición.
Refugiado en la legación diplomática brasileña desde mayo de 2012, el senador fue sentenciado en junio pasado a un año de cárcel por un tribunal boliviano, que lo declaró culpable de daños económicos al Estado calculados en 1,7 millones de dólares.
A los pocos días de estancia en la embajada, el gobierno brasileño le concedió el asilo, aunque La Paz le negó el salvoconducto para su viaje por considerar que tenía causas pendientes con la justicia boliviana.