Ventas anuales ascienden a 1.000 millones de dólares|Una de cada cuatro botellas de licor que se consume en Colombia es ilegal

Las cifras son alarmantes. De acuerdo con el estudio ‘Mercado ilegal de bebidas alcohólicas en seis países LatAm 2012’, realizado por Euromonitor International, una de cada cuatro botellas de licor que se consume en Colombia es ilegal.

Y lo más preocupante es que los colombianos, por ahorrarse unos pesos, consumen licor sin importar su procedencia.

A pesar de los controles de las autoridades los problemas relacionados con el licor ilegal siguen permeando las fiestas en nuestro país. Los perjuicios se reflejan en temas fiscales, de salubridad y orden público.

En cuanto al tema económico, Colombia es el país que más recursos deja de recibir por cuenta del mercado de alcohol ilegal, 450 millones de dólares anuales por los impuestos que no pagan las mafias que se han adueñado del negocio ilegal. Esta cifra es igual al valor de las exportaciones de café colombiano en el primer trimestre del año.

Las ventas anuales del mercado de alcohol ilegal en Colombia ascienden a 1.000 millones de dólares, recursos equivalentes al doble de lo que el Gobierno colombiano dedica anualmente a fondos para la innovación o cuatro veces el préstamo del BID a Colombia para reformar el sistema nacional de salud.

Sobre los riesgos de salud para los consumidores hay que tener en cuenta que, las principales formas de alcohol ilegal en el país son el alcohol adulterado, con graves riesgos para la salud de los consumidores, y el de contrabando, que genera una gran pérdida fiscal y la proliferación de mafias y corrupción.

De acuerdo con cifras de la Policía Fiscal y Aduanera, en 2013 se incautaron 160.000 unidades de cerveza que iban a ser ingresadas al país como contrabando sobre todo por Cúcuta y Riohacha. Lo más grave es que el 11 % del alcohol ilegal en Colombia no es apto para consumo humano.

Expertos en el área de la salud insisten que “las bebidas alcohólicas ilegales más baratas tienden a ser las que más daño hacen a la salud humana”. Para dimensionar la gravedad del asunto vale señalar que la propia Sijín calcula que se incauta apenas el 20 % del alcohol adulterado producido en la capital colombiana.

El tema, una vez más, radica en que los colombianos buscan los licores adulterados para ahorrar. Los productos que se consiguen por la vía del contrabando, se adquieren a menores precios que aquellos que pagan impuestos. Una bebida alcohólica ilegal es 20 % más barata que una legal, señala el estudio de Euromonitor International.

De acuerdo con la Policía Nacional, a los delincuentes elaborar una botella de licor adulterado les cuesta entre 7.000 y 10.000 pesos. Mientras a los consumidores les llega a precios superiores a los 100.000 pesos, en un sitio de rumba exclusivo de la capital del país.

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