Colectivo La Araña Feminista|Una Miss en Ciudad Madre (Opinión)

Hace pocos días en El Tocuyo, estado Lara, la llamada Ciudad Madre de Venezuela, se botó la casa por la ventana para recibir a la Miss Venezuela 2015, evento auspiciado por el Alcalde “revolucionario” Teódulo Medina y organizado por el Instituto Municipal de la Mujer, acto que pobló la principal avenida con miles de rosas, decenas de personas salieron espontáneamente a la calle a recibir a su Miss y otras tantas fueron coaccionadas a participar, carro de lujo, tarima espectacular, agrupaciones musicales y de danza y hasta la exmiss Inés María Calero fue invitada al magno recibimiento de la denominada “soberana de la belleza”.

Durante el desarrollo del mismol se le otorgaron las llaves de la ciudad, se le confirió la declaratoria del Día de Júbilo por su coronación, la Orden Pío Tamayo en su primera clase y una estatuilla de San Antonio, además de prometer que si llegase a traer la corona universal, la fiesta continuaría sin menoscabo de gastos, “todo para nuestra reina”.

El despilfarro exacerbado de nuestros recursos en un evento como este deja en evidencia las prácticas capitalistas del gobierno del municipio Morán; también deja en entredicho la labor del Instituto Municipal de la Mujer, que lejos de invertir su presupuesto en la atención y el acompañamiento de aquellas más necesitadas, se dedica a montar shows y a hacer apologías al consumismo.

Esta es una demostración de que los valores patriarcales corren por la venas del pueblo y de sus dirigentes, que ante el más mínimo triunfo de la burguesía salen a rendirles pleitesía y a reverenciarlos, a demostrar su sumisión, en este caso, ante el negocio de la belleza y su emporio llamado Miss Venezuela; a idolatrar la imagen de la mujer blanca, ojos verdes, cabellos rubios, de facciones europeas, zurcida en un quirófano en manos de grandes cirujanos estéticos, estándares que se alejan cada vez más del pueblo y de las mujeres de carne y hueso.

Esta soberbia demostración de despilfarro y sumisión es solo una evidencia que aún nos falta mucho por hacer en revolución y aunque nos descalifiquen, seguimos convencidas y luchando día a día por la construcción del socialismo feminista, enalteciendo y acompañando a todas aquellas mujeres que luchan contra el cáncer de mama y otras tantas enfermedades, a las que participan en los Consejos Comunales y Comunas, a las que libran la batalla contra la guerra económica, a las madres que sacan adelante a sus hijas e hijos, a nuestras deportistas, artesanas, cantoras, poetas, indígenas, comuneras, campesinas, obreras, maestras, abuelas, médicas, en fin a todas las que hacen posible que este mundo sea uno más humano, justo, igualitario y sororal.

T/ Sarait Linárez
(Mujeres por la Vida)
El Tocuyo / Edo. Lara
I/ Vargas