El filme de Miguel Littín estará listo aproximadamente en septiembre|En una película chilena-venezolana la Casa Amarilla se convierte en el Palacio de la Moneda

Esta semana se inició en Caracas parte del plan de rodaje de Allende. Tu nombre me sabe a hierba, película del reconocido director Miguel Littín en la que se recrean las últimas 24 horas de la vida del presidente chileno Salvador Allende, justo el 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado perpetrado en esa hermana nación latinoamericana.

La obra es una coproducción entre Chile y Venezuela y cuenta con un equipo técnico y un elenco compuesto por profesionales de ambas naciones, bajo la dirección del realizador nominado dos veces al Oscar en el renglón de Mejor Película Extranjera (1975-1982).

Según comentó ayer el realizador en un encuentro con los medios de comunicación durante una pausa en el rodaje, en nuestro país se recreará aproximadamente 50% de la historia, específicamente las tomas en espacios interiores, correspondientes a las escenas que ocurren dentro del Palacio de la Moneda, sede de la Presidencia de la República en Chile.

“Es un momento de gran emoción, estar filmando aquí en Venezuela las últimas horas del presidente mártir Salvador Allende, en La Moneda. Y estar filmándolo acá, en la Casa Amarilla, en la patria de Bolívar y de Chávez, produce una emoción muy especial que va más allá del solo hecho cinematográfico y que esta vinculado con la integración de dos países por medio del séptimo arte”, reflexionó el realizador.

LA MAGIA DEL CINE

Gracias a la magia del cine, la Casa Amarilla, sede de la cancillería venezolana y otros espacios el Tribunal Supremo de Justicia, se convertirán en el Palacio de la Moneda, donde Allende vivió la mayor parte de sus últimas 24 horas.

Justo ayer, en el mismo despacho del canciller Elías Jaua y con la presencia como invitado especial del ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito, se rodaron algunas escenas en las que Salvador Allende, interpretado por Daniel Núnez, llega al Palacio de la Moneda en horas de la mañana, acompañado por los miembros más fieles y leales de su equipo, entre quienes se contaban su jefe personal de seguridad, Domingo Blanco y Augusto Olivares, entre otros amigos de su más alta estima.

Littín explicó que rodarán distintos momentos de la película. “En esta primera etapa el presidente Allende está en el palacio cuando todavía no ha sido tocando ni por el bombardeo ni por la metralla de tanques y fusiles. Luego pasamos a otros lugares, hasta llegar al palacio destruido, que no será aquí en la Casa Amarilla, por supuesto, se los aseguro”, bromeó el director.

Consultado sobre los motivos de que el rodaje se realice en la Casa Amarilla venezolana y no en el Palacio de la Moneda, donde ocurrieron los hechos, Miguel Littín respondió que existe “una razón muy especial y la gente se responderá por qué las últimas horas del presidente Allende se ruedan en Venezuela y no en Chile. Creo que no debo ser más explícito, porque la gente piensa y creo que es un tema sobre el que se tiene que reflexionar en Chile”, declaró.

El creador acotó que Allende. Tu nombre me sabe a hierba, es es una película oficial, auspiciada por la instituciones cinematográficas venezolanas y chilenas. Sin embargo, se está recrea el Palacio la Moneda “por razones que son más profundas, pero no quiero ser evidente ni creo que sea necesario serlo”, apuntó.

Con respecto al nombre tomado de los versos de Antonio Machado popularizados en la voz de Joan Manuel Serrat en el tema “Tu nombre me sabe a hierba”, Littín contó que al principio de su último día de vida estaba cantando la canción pero olvidó la segunda estrofa.

“Era esa que dice ‘tu nombre me sabe a hierba/ de la que nace en el valle/ a golpes de sol y de agua’. Y la recuerda al final, cuando se despide de su amada. Porque, como todo gran caballero, Allende luchó y murió con su amor al lado”, aclaró el director.

Miguel Littín fue colaborador muy cercano de Allende desde antes de ser elegido como presidente de Chile. Incluso cuando ya despachaba desde la Moneda, nombró al cineasta como presidente del Directorio de la Empresa del Estado Chile Films, en 1971.

Aunque el director no estuvo con Allende ese día en el palacio lo que ha recreado es lo que conoció durante todos esos años y lo hizo con la profunda convicción de que no se aparta de la realidad esencial, aseguró.

A decir del chileno, algunas espectadoras y espectadores pensarán que la obra contiene meramente un discurso político, pero en realidad la obra recoge el espíritu, el temple y la valentía de un hombre que le dio su palabra a un pueblo y cumplió con ella al entregar su vida.

Para hacer la película, “lo he inventado todo, no. Lo he visto todo, tampoco. Será el espectador el que lo defina. No estuve ahí, pero sé lo que pasó por lo que me dijo la gente que sí estuvo ahí con él (con Allende). Pero sí les prometo que si ve la película, usted creerá que así fue, es todo lo que puedo decir”. manifestó el director.

PROFUNDO AGRADECIMIENTO

En su encuentro con el ministro Fidel Barbarito, Littín se mostró profundamente agradecido por el apoyo de Venezuela en la realización de Allende. Tu nombre me sabe a hierba, sin poner ningún tipo de trabas e inconvenientes.

Igualmente declaró estar muy complacido con el equipo técnico y el elenco venezolano.

“Quiero agradecer enfáticamente en el nombre de todo el pueblo chileno allendista, el hecho de que Venezuela nos cobije y nos de esta solidaridad que nos permite organizar esta película sin ningún tipo de problema y de censura, con la mayor libertad de expresión. Al al mismo tiempo hay algo que recibo todo los días y creo que mis compañeros chilenos también: el cariño, el afecto, la fuerza y la energía del equipo venezolano que día a día entrega todo para que la película sea realmente un éxito”, celebró.

Texto/Luis Jesús González Cova
Foto/Luis Franco