Un total de 280 familias que habitan en 14 torres construidas en Guarenas por el Grupo Eiffel de forma inadecuada, viven en riesgo. Se trata de los edificios del sector La Zafra en la urbanización Nueva Casarapa, los cuales presentan un grave deteriorio.
Desde el 2005, estas familias han visto como sus apartamentos se llenan de grietas y se levantan las baldosas, además de observar la separación de escaleras, el hundimiento de áreas comunes, el deterioro de las fachadas y el agrietamiento del estacionamiento.
Jorge Saldeño, uno de los habitantes de los edificios afectados, explicó que en la zona hay una gran cantidad de agua a nivel subterráneo, lo que provocó un debilitamiento en las bases del terreno y la afectación de las fundaciones, originando inestabilidad y grietas en los edificios y áreas comunes.
Por tal motivo, a principios de este año, un grupo de vecinos acudió al Grupo Eiffel, constructora de los edificios en Nueva Casarapa, para solicitar un estudio de los suelos y la evaluación de los daños estructurales, a fin de solucionar el problema.
Sin embargo, refieren que representantes del grupo empresarial, liderizado por Andrés Azpúrua, manifestaron a los vecinos de Nueva Casarapa que no responderían ante los daños.
«Estamos viviendo en zozobra, todas las noches nos acostamos rezando para que el edificio no se venga abajo. Es una situación insostenible, porque cuando no estamos en casa, tememos que nos llamen para decirnos que perdimos todo, Estamos angustiados», expresó Eneida Perdono habitante de Nueva Casarapa.
En vista de la negativa por parte del Grupo Eiffel de cumplir con sus responsabilidades, los vecinos del sector La Zafra de Nueva Casarapa se han dirigido a diversos organismos del Estado para denunciar el caso. Comentan que han expuesto su situación ante la Fiscalía General de la República; Palacio de Miraflores; Ministerios para la Vivienda y Hábitat y ambiente, así como para el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis).
«Nosotros queremos que los dueños cumplan con su responsabilidad o que el Estado venezolano los obligue a cumplir con sus deberes. Sabemos que el Grupo Eiffel realizó esta construcción de manera irregular, pero no podemos perder tiempo, porque en cualquier momento se nos caen los edificios encima», comentó Armando González.
Manifestaron que informes realizados por funcionarios de los bomberos del estado Miranda y Protección Civil, revelan que el estado de los apartamentos es alarmante y crítico.
«Nosotros lo único que tenemos es este techo, no queremos ser damnificados, no queremos ser una carga para el Gobierno, sólo queremos castigar a los culpables y que ayuden a reparar nuestras viviendas» aseguró Daniela Sarmiento, habitante del sector.
LA ESTAFA DE NUNCA ACABAR
En el año 2005 el Ministerio Público imputó a Andrés Simón Azpúrua, quien para la fecha era presidente del Banco Provivienda (Banpro, liquidado en el año 2009 por falta de fondos) por los préstamos que otorgaban las instituciones financieras en los cuales las tasas de interés eran reajustadas mensualmente en función de la evolución de la inflación.
Los elevados tipos de interés y el incremento de los precios provocó que las tasas que cobraban los bancos fueran demasiado elevadas de forma que los clientes pagaban intereses pero no amortizaban el capital, lo que provocó la descapitalización de las familias y la pérdida del patrimonio debido a las medidas tomadas por la banca ante la imposibilidad de los prestatarios de pagar el crédito.
Además de Nueva Casarapa, el Grupo Eiffel estuvo a cargo de las edificaciones de Terrazas de Guaicoco, Terrazas de Mampote, Valle de Chara, Camino Real y Las Haciendas.
En estos cinco complejos habitacionales la compañía cobró ilegalmente el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y retrasó la entrega de viviendas, adjudicó inmuebles de menor calidad y rescindió de manera unilateral los contratos para venderlos a un precio superior a otras personas. Aún hay familias que invirtieron sus ahorros confiando en esta constructora y, hoy por hoy, no saben que ocurrió con su dinero y con el apartamento que hace años prometiron entregarles.