Por Gino González|Unas ferias del disco (Opinión)

De muchacho para dármelas de intelectual me sentaba al frente de la casa donde todo el mundo me viera a leer un librote como de este grueso del cual no entendía ni papa. Lo que si leíamos vorazmente en mi época eran los suplementos o historietas que intercambiamos a la puerta del cine, al igual que novelitas de vaqueros. Esas lecturas, junto al radio y el cine, tuvieron una fuerte influencia en nosotros. La radio, nos indujo el fanatismo al beisbol, por ejemplo. Por eso es que yo, en venganza, hace algunos años me salí del Caracas y me cambié pa los Caribes. Ah, no, pero peor es Sandino, cuando le conté esto, me dijo que era caraquista, que Alí, fanático de Los Leones, desde pequeño le ponía la gorra de el Caracas, pero que él siempre ha tenido unas ganas de cambiarse pa el Magallanes. ¡Ese si es un salto e talanquera!

La radio nos atiborró de canciones y de propaganda comercial y contribuyó, más tarde con el refuerzo del televisor, a conformar los hábitos que aún arrastramos y son fundamento ideológico de la guerra económica. La industria capitalista nos ha moldeado un estilo de vida atornillado en el cerebro.

Ejemplos sobran. Esto lo digo porque es tan obvio y para entenderlo no hay que ser un experto en conductismo. Leer cuesta más que escuchar y ver. Las ferias del libro, magnífico, pero muchos nos llevamos los textos a la casa y no los leemos. Eso no pasa con el disco ni con la película. Hagamos también ferias del disco y del cine.

Nuestra política cultural debe tomar en cuenta esto con urgencia. El cine y la canción alienante están distribuidos por todas partes a lo largo y ancho del país.

Debemos incentivar, investigar, recopilar, distribuir y difundir masivamente el disco y el cine nacional, latinoamericano y mundial para así contundentemente, y no tan solo con la timidez del libro y de la música clásica, fracturar la hegemonía estética del capitalismo. Con base en un criterio político, pues el asunto no es tan solo leer o escuchar, sino qué se lee y qué se escucha. El audiolibro también es una gran herramienta que poco hemos usado.

ginoesnu@hotmail.com