Este miércoles culminará la presentación de investigaciones en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), situada en la avenida Sucre de Catia. Hasta las 5:30 pm el público en general puede asistir a escuchar los resultados de los análisis y formular preguntas.
Durante el evento el sociólogo Luis Díaz mostró un estudio sobre la construcción de la identidad policial: “Nosotros estamos formando una nueva policía con una nueva formación. Actualmente hay una formación policial de la UNES que es totalmente diferente a la formación tradicional”.
Recordó que anteriormente los funcionarios policiales eran incluso torturados durante su preparación: “Uno de los cambios radicales que ha propuesto la UNES es que los policías no sean torturados. Esa era de las causas de que los policías salieran a las calles con tanta agresividad y a reprimir a la población”.
Indicó que en el antiguo modelo de formación se le enseñaba a los efectivos a reprimir “supuestamente a los delincuentes que era la clase peligrosa, es decir, a los pobres. Entonces los policías tenían una relación con las clases populares que era principalmente de represión”.
Apuntó que los esfuerzos están dirigidos a cambiar esta situación para que los agentes dialoguen con los ciudadanos y se resuelvan los conflictos: “Hay una disputa entre las representaciones hegemónicas, institucionales e históricas sobre el rol de los policías, y el que proponemos desde la UNES”.
Señaló que el nuevo modelo policial no es entendido aún por sectores del país. Dijo que incluso los jóvenes que ingresan a la casa de estudios “esperan que los enseñen a disparar, que los enseñen a reprimir, que los enseñen a torturar para enfrentar la delincuencia”.
Refirió que en la universidad se les instruye sobre habilidades personales, diálogo, leyes y se les estimula a participar en actividades culturales: “Estamos apostando por algo totalmente diferente a ese policía antiguo. Durante la investigación me di cuenta que la gente se sorprende cuando ve a un policía nacional y dice que son gafos. La gente sigue esperando tener a una policía represiva”.
Por su parte la investigadora Ana Castellanos presentó los resultados de un estudio piloto que se hizo en la parroquia Sucre sobre violencia en los planteles.
La investigación se realizó en 10 liceos y se encuestó a 944 alumnos entre 11 y 19 años de edad. Dijo que la intención fue generar un diagnóstico exploratorio para conocer los principales hechos de violencia que se cometen en las aulas.
El análisis determinó que los jóvenes perciben que la mayor cantidad de delitos se vinculan con el hurto y los daños patrimoniales.
Castellanos informó que el próximo año el estudio se llevará a cabo en todo el país y aspira que los resultados puedan incidir para la formulación de programas y políticas públicas.
Apuntó que los estudiantes manifestaron que los planteles no son violentos, “les gusta ir al liceo y se sienten seguros”.