La sección griega del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió este lunes un mayor esfuerzo a las naciones europeas para proteger y atender a los miles de hijos de refugiados y migrantes.
En un comunicado urgió a adoptar una acción coordinada antes de la llegada del invierno para tratar de evitar «más muertes y sufrimiento», pues «muchos niños de refugiados e inmigrantes en Europa viven en condiciones de hacinamiento, corren riesgo de violencia, explotación y abuso».
Para el director general de Unicef Grecia, Ilias Lymperis, los niños son los más vulnerables, y por lo tanto la protección deber ser una prioridad y tan eficaz como sea posible.
Muchos de ellos están durmiendo a la intemperie y al acercarse el invierno la salud de los pequeños está en riesgo, y en particular la amenaza de enfermedades como la neumonía.
Según los datos del primer semestre del año cerca de una cuarta parte de los solicitantes de asilo en Europa son menores, y su número aumentó 75 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, llegando a los 106 mil.
Unicef consideró esencial que los centros de acogida cuenten con atención sanitaria, apoyo psicosocial, y zonas recreativas y educativas, así como un mayor compromiso por parte de los estados para reducir los peligros en las rutas que recorren las personas procedentes de zonas en conflicto.
Igualmente solicitó la aceleración de los programas de reunificación familiar para los menores separados y no acompañados, al tiempo que pidió a la comunidad internacional incrementar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra y proporcionar la ayuda necesaria para el desarrollo en los países de origen.