La Unión Europea (UE) acordó imponer más sanciones a Siria, que se extienden a personas y a algunas empresas vinculadas al Gobierno de este país.
Fuentes diplomáticas anunciaron este jueves que la UE ha dado luz verde a la 20ª ronda de sanciones en Siria, que incluye a 28 personas y a dos empresas vinculadas al Gobierno sirio.
Según la fuente, 27 embajadores de los países europeos han logrado un consenso sobre las nuevas medidas restrictivas que serán oficialmente anunciadas el lunes durante la reunión que mantendrán en Luxemburgo los ministros de Asuntos Exteriores del bloque comunitario.
Hasta el momento, 155 personas, 20 de ellas cercanas al presidente sirio Bashar al-Asad, y 53 empresas del país árabe han sido sancionadas por la UE, informó una fuente del bloque comunitario bajo condición de permanecer en el anonimato.
De acuerdo con la medida de la UE, se han congelado los bienes de estas personas y entidades sirias, así mismo, les está prohibida la entrada a cualquier país comunitario.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es escenario de disturbios provocados por grupos terroristas, apoyados por el Occidente, cuyo objetivo es derrocar el Gobierno de Bashar al-Asad.
En la próxima reunión de Luxemburgo también los europeos discutirán una nueva ronda de sanciones contra Irán.
Las posibles sanciones antiraníes buscan inquietar el sector energético, de transporte y financiero del país persa, al mismo tiempo que se extenderán las medidas restrictivas existentes contra otros ciudadanos iraníes.
A principios de 2012, EE.UU. y la UE, además del embargo petrolero, impusieron otras sanciones financieras contra Teherán, bajo el alegato de que el programa de energía nuclear del país persa persigue fines bélicos.
Irán rechaza tales acusaciones y señala que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho a adquirir y desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Irán ha advertido en reiteradas ocasiones sobre las negativas repercusiones que dejarán las sanciones antiraníes sobre la economía mundial.