La primera Cátedra Oswaldo Guayasamín, para desarrollar actividades académicas y culturales que continúen la tradición ética y artística que inspiró la vida y la obra del Pintor de Iberoamérica, Oswaldo Guayasamín, se creó en la Universidad Internacional SEK, de Quito.
El convenio constitutivo de la Cátedra quedó rubricado por el presidente de la Fundación Guayasamín, Pablo Guayasamín, y el rector de la Universidad SEK en Guápulo, Rodolfo Ceprián, ante autoridades estatales, asambleístas, diplomáticos y académicos.
Oswaldo Páez, director de relaciones interinstitucionales de la universidad con sede en el patrimonial monasterio de Guápulo, periferia quiteña, destacó que la modernidad de Guayasamín ayuda a reconstruir la memoria visual de América.
Una modernidad, precisó Páez, en la cual sin libertad, democracia y redención para los condenados de la tierra no es posible lo genuinamente moderno, y la definió como antídoto contra los análisis despolitizados que propagandiza la cultura globalizante.
Pablo Guayasamín, hijo del poeta y presidente de la Fundación homónima, destacó el grito desesperado por la paz y la justicia social presente en toda la obra del Pintor de Iberoamérica y expresó la esperanza de que estas Cátedras se constituyan en toda la región.
Para Ceprián, rector de la Universidad Internacional SEK, esta cátedra pretende universalizar el mensaje de paz, libertad y justicia de quien fue en vida reconocido en todo el mundo y su arte imperecedero «es un legado que estamos aquí para defender».
Entre los presentes estuvo Tania Arias, vocal del Consejo Transitorio de la Judicatura; los asambleístas Rosana Alvarado y Francisco Velazco; el ministro consejero de la Embajada de Cuba, Basilio Gutiérrez, familiares del pintor y directivos de la Fundación Guayasamín.