Armando Reverón, el maestro de la luz, nació en Caracas el 10 de mayo de 1889. Críticos y admiradores de la plástica lo consideran como el creador más importante del siglo XX, quien con sus destellos cromáticos recreó paisajes y desnudos con una luminosidad que le imprimió un sello propio a su obra. En homenaje a su natalicio, hoy se conmemora en Venezuela el Día del Artista Plástico.
Se conoce que Reverón estudió en la Academia de Bellas Artes de Caracas, así como en Francia y España. En este último país estuvo influenciado por la obra de Francisco de Goya, además del trabajo del maestro de Salvador Dalí y José Moreno Carbonero.
A su regreso a Caracas, hacia 1915, se integró al Círculo de Bellas Artes y comenzó a crear telas con tonalidades azules. Al año siguiente, tras la influencia del pintor ruso Nicolás Fredinandov decidió trasladarse al litoral, lugar en donde se aisló para dar rienda suelta a sus inquietudes creativas.
Juan Calzadilla, director de la Galería de Arte Nacional (GAN), recordó este aislamiento como una premisa que el mismo creador ruso le había aconsejado para potenciar su trabajo: «Su obra debía crearse en una atmósfera solitaria”.
El pintor trató de seguir al pie de la letra el consejo de su amigo. Por tanto, consiguió un sitio cerca de las playas de Macuto, en el sector Las Quince Letras, en donde construyó una especie de caney amurallado, propicio para el aislamiento.
Sin embargo, contó el maestro Calzadilla, Armando Reverón no cumplió con la intención de incomunicarse ya que se relacionó con los pobladores que fueron circundando el litoral hacia los años 50 del siglo pasado.“Aparece el artista como un ser social”, reconoció el entrevistado para quien la relación con los vecinos lo integró a la comunidad y jugó un papel directamente proporcional al crecimiento de su obra.
Cuentan los estudiosos del arte que Reverón escribía las cartas a petición de los lugareños, así como también leía las misivas que recibían de Caracas. “La gente lo veía como un maestro o profesor” ,dijo el también poeta.
Calzadilla cree que la mano de obra local en la construcción del Castillete y la participación de las campesinas como modelos, dan cuenta de su preocupación por el entorno humano y natural que lo circundó.
El director de la GAN desdeñó la tesis de Alfredo Boulton, quien consideró a Reverón un gran pintor por su aislamiento. “Cuando más se acerca a la colectividad más fuerza trae a su obra”, opinó.
VÍCTIMA DEL CAPITALISMO
Juan Calzadilla recalcó que el pintor de Macuto fue una víctima de la explotación capitalista con la aparición de sus crisis esquizofrénicas. “La gente compraba sus cuadros a 200 y 300 bolívares”. Luego los mercaderes recuperaban esta inversión con cifras que multiplicaban ese precio original. “Capitalizaron la plusvalía en millones”, acotó.
La locura hizo que el público perdiera su interés en la creación, que lo consideraba importante siempre y cuando produjera para la sociedad de ese entonces. He ahí los tiempos del “loco Reverón” que era objeto de burlas infantiles. Relató Calzadilla que esto forma parte del drama del abandono al que lo confinó la sociedad caraqueña.
Manuel Cabré, rememoró, intentó rescatarlo para internarlo en una clínica pero en ese momento no era de importancia porque no producía las obras y objetos que hoy deslumbran a quienes no han conocido su universo creativo.
SU OBRA EN EL MUNDO
Un salto en el conocimiento de su creación fue sin duda la gran exposición que se organizó, en 2007, en el prestigioso Museo de Arte Moderno de Nueva York. La retrospectiva de más de 100 obras y objetos llevó al público internacional sus coloridos matices de la luz tropical.
La muestra abarcó tres significativas décadas de su creación y fue la cuarta exposición individual de un latinoamericano en ese recinto cultural que le ha dedicado sus salas a Diego Rivera (México), Cándido Pottinari (Brasil) y Roberto Matta.
A LA ESPERA DEL CASTILLETE
El director de la Galería de Arte Nacional, Juan Calzadilla, informó que el despacho de Cultura adelanta las gestiones para la reconstrucción del Castillete de Reverón en Macuto, estado Vargas, con la participación de los Consejos Comunales y representantes de diversas instituciones.
Estimó que para el año próximo el proyecto se materialice: “Es importante desde el punto de vista turístico y ecológico de la figura de Reverón, queremos que nos ayuden a lograr ese espacio”.