Si eres venezolano, probablemente ya habrás escuchado infinidades de veces la palabra piquiña. Si no, lo más seguro es que hayas leído u oído picazón o comezón. Estas últimas son sinónimos de la primera. ¡Así de simple!
La colocamos sobre la mesa, a propósito de que, la semana pasada en cadena nacional, una mujer que fue beneficiada en Barinas (llano venezolano) con la Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor (un plan gubernamental tiene como objetivo reparar casas en mal estado), dijo que el techo de asbesto que tenía antes su vivienda «les causaba piquiña en las noches».
Confieso que me causó risa, no por otra cosa, la forma cómo la señora pronunció este peculiar vocablo; y también despertó mi curiosidad y que quise constatar si aparecía en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), y para mi sorpresa, ¡sí está aprobada! Se trata de un coloquialismo americano usado en República Dominicana y Venezuela. ¡Qué bueno!
En el habla popular venezolana no es común escuchar comezón ―usada más para el doblaje en películas― aunque picazón, pero sobre todo, piquiña, es una palabra muy bien reconocida por muchos en el país, sin distingo de clases, pues hasta la dicen los ‘sifrinos’ y que desde tiempos inmemoriales ha venido picando en los labios de boca en boca (risas).
Por eso, piquiña es «La palabra que faltaba» del Universo Gramatical. Agrégala a tu diccionario en el celular y computadora, porque es muy válida. Espero que no te haya dado piquiña mientras leías esta publicación. ¡Lo más seguro es que más de uno se haya rascado!
¡¡EPA!!
En el jerga popular venezolana, sifrino hace referencia a ‘persona de gustos sofisticados o fatuos, y con cierto aire despectivo frente a lo que considera socialmente inferior’, define el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
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