En el urbanismo del sur valenciano Ciudad Plaza los patios productivos han venido ocupando espacios en tiempos de Revolución. Los bolivarianos de la zona trabajan para que gran parte de las áreas verdes comunes se conviertan en lugares de cultivo.
Yelitza Ruiz, coordinadora regional del movimiento de mujeres Ana Soto, explicó que aquí convergen para tal fin los Consejos Comunales, la brigada productiva Ecosocialista Semilleros del Camoruco, entre otros.
Según la dirigente revolucionaria, hasta ahora se han visitado 100 patios de Ciudad Plaza, de los cuales se hallan en producción unos 40, donde se ha sembrado y cosechado yuca, auyama, plátano y quinchoncho y plantas aromáticas, todo con el respaldo de técnicos y expertos de las instituciones del Gobierno Bolivariano.
“Existen muchas expectativas en la comunidad. Estamos comprometidos y comprometidas con las políticas que viene impulsando nuestro camarada presidente Nicolás Maduro, en la incorporación de todos hacia una economía productiva, liberadora, independiente”, enfatizó.
El traslado del abono aquí está garantizado para los canteros, sostuvo la mujer, quien indicó que los habitantes tienen la intención de contar en el urbanismo con un banco de semillas, de manera que se puedan distribuir a todas las personas que deseen incorporarse “a este trabajo de patria, de humanidad”.
La vocera destacó que se lleva adelante desde hace tiempo la organización de las féminas en talleres de textil, repostería, entre otros, en función de estimular las unidades productivas. “Es importante señalar que han venido contando con el apoyo del Ciara (La Fundación de Capacitación e Innovación para el Desarrollo Rural), Misión Árbol y estudiantes de la Unefa (Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional)», sostuvo.
RECUPERACIÓN DE LA VERDADERA CULTURA
Ruiz opinó que la política del Ejecutivo Nacional de fomentar la agricultura urbana y periurbana “es un plan integral para recuperar la verdadera cultura de este pueblo, que fue usurpada por los promotores del consumismo”.
Hoy, en vista de la necesidad que hay de combatir la guerra económica, “nuestras comunidades, vamos a visitar gente para llevar un mensaje, vamos a promocionar la necesidad de producir en nuestros espacios, porque esta es la vía correcta para superar las dificultades impuestas por los capitalistas”, afirmó.
Precisó que la activación de los 100 días de producción urbana y periurbana lanzado por el presidente Nicolás Maduro el pasado domingo, ha tenido mucha receptividad, pese a que aún hay mucha gente que no se termina de convencer de la trascendencia de este proyecto.
“Algunos dicen que no quieren sembrar aquí, que quieren comprar las aromáticas, las hortalizas, o granos en Plaza de Toros, sitio que está un poco retirado de aquí. Entonces hay que explicar que solo ese traslado es una molestia, porque un aliño, por ejemplo, perfectamente lo podemos cultivar en Ciudad Plaza. Es toda una batalla de ideas, de argumentaciones, para seguir convenciendo”, enfatizó.
LA REALIDAD
De acuerdo con su visión, la necesidad real de consumo de los alimentos terminará por convencer a los escépticos, por lo que la meta en los próximos meses es construir una gran vitrina en Ciudad Plaza, que sirva también de escuela, de modo que con ejemplo se entusiasmen en sumarse al autoabastecimiento que rompe con la guerra económica, proyectó la vocera.
En los próximos meses se verán muchos logros en diferentes puntos del país, porque ya hay hasta familias que mediante una mesa productiva, o con la producción de fertilizantes naturales, “se sumarán los esfuerzos para mostrar lo que son capaces de hacer los hijos del comandante Hugo Chávez y de Simón Bolívar, hoy de la mano del camarada Maduro”.
UNA VENTAJA
Por su parte, Mary Cáceres siembra pepino, calabacín, tomate, lechuga, moringa, mandarina, cilantro, lechosa y tiene un lumbricario. “Llevo seis meses en este trabajo. Primero fue la germinación y preparación del patio. Si yo lo puedo hacer, cualquier persona que tenga voluntad puede iniciar con sus propios recursos, utilizando de semilla la misma que se obtiene del procesamiento de comidas que consumimos en la casa”, contó.
“Estoy haciendo pruebas con hidropónicos, para lo que sí se necesita del apoyo institucional, por los materiales que se utilizan. Estoy por trasplantar todos los germinados para el proceso de crecimiento. En dos meses y medio empezaré a cosechar”, comentó Cáceres.