El cardenal Jorge Urosa Savino manifestó este martes, en entrevista exclusiva con el Correo del Orinoco, que la alta jerarquía de la Iglesia Católica decidió, por su compromiso ineludible con los tiempos de Pascuas, abrir sus puertas para albergar una parte de las más de 30 mil familias que resultaron afectadas por las torrenciales lluvias caídas en el país durante las últimas semanas.
Desde la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), ubicada en Caracas (Venezuela), el Cardenal sostuvo que atendió el exhorto del papa Benedicto XVI, quien recientemente instó a la comunidad internacional de brindar todo el respaldo necesario a los ciudadanos perjudicados por las “recientes calamidades naturales” en Venezuela, Colombia, Haití, Guatemala y Costa Rica.
Urosa Savino anunció, así mismo, que durante su estadía en cada uno de los albergues de la Gran Caracas,estará realizando el “lavatorio de pie” a cada una de las personas que se encuentran acobijadas en los diversos refugios.
Finalmente, se prevé que el cardenal Jorge Urosa Savino se reúna en horas de la tarde con el Gabinete Ministerial del presidente de la República, Hugo Chávez, – eso sí, «sin prensa atrás»-, para analizar la actual coyuntura que se ha generado por causa de las lluvias.
“Ahora, si el lector se le ocurre creer que la solidaridad de la alta jerarquía de la Iglesia Católica puede ser posible, entonces usted ha sido víctima de la ingenuidad”, ¡Feliz Día de los Inocentes!, les desea el equipo Web del Correo del Orinoco.
El Gobierno Nacional, a través de los países que integran la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), ha recibido toneladas de ayuda humanitaria para enfrentar el estado de emergencia en varias entidades del país. Sin embargo, el silencio intencional de los jerarcas de la Iglesia ignora estos hechos tan sagrados.
Las fuertes precipitaciones en Venezuela se originaron durante las últimas semanas de noviembre, y se han extendido hasta diciembre. Este incidente ha puesto en evidencia las fallas estructurales heredadas por el Gobierno Bolivariano, a consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas por la IV República.