El representante de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el embajador Alexander Yánez, afirmó este viernes que «Venezuela no reconoce los mandatarios impuestos a países bajo criterios selectivos, politizados y doble estándar».
Con estas palabras expresó su rechazo al debate de los países miembros sobre la renovación del mandato de la Misión de Determinación de los Hechos sobre el país.
«Los países occidentales insisten en convertir este consejo en un instrumento de cohesión y chantaje, en un tribunal de inquisición contra los pueblos y los gobiernos del sur global», añadió.
Algunos países miembros «están conduciendo al consejo a correr la misma suerte que la extinta comisión de derechos humanos», a la vez, recordó que en 2019 Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el antiguo Grupo de Lima «diseñaron esta resolución con el propósito de aplicar lo que llamaron la máxima presión sobre Venezuela», aseveró y agregó, «a través de la manipulación de los instrumentos y fines de este consejo buscaban imponer la fracasada doctrina del cambio de gestión, que empezaba por reconocer un fantasioso gobierno interino, juramentado en una plaza pública, no electo por nadie, sin apoyo popular, al que no se le solicitaron actas, pero que justificaba el derrocamiento de un gobierno popular que no le gustaba al régimen de Washington».
Señaló que el 94 % de los copatrocinadores de la resolución «reconocieron el fantasioso gobierno interino sin actas y sin elección», a la que cuestionó si «¿Queda alguna duda sobre la politización de este documento? ¿Queda alguna duda de que sus objetivos no son los derechos humanos?».
El representante venezolano ante el consejo los invitó a revisar la lista de países que apoyan la resolución, y destacó que allí hallarán «los nombres de los principales responsables de las invasiones y golpes de Estado ocurridos en Chile, Honduras, Guatemala, El Salvador, Granada, Panamá, Vietnam, Afganistán, Yugoslavia, Irak, Libia, Siria, Palestina, Líbano y un largo etcétera”.
«¿Quienes planificaron y ejecutaron estas invasiones? ¿Realmente les importan los Derechos Humanos? De ser así, ¿por qué el silencio o complicidad sobre el genocidio en Palestina?», preguntó.
Asimismo, el embajador manifestó que «el presupuesto previsto para los dos mandatos de esta resolución es de 8 millones 995.500 dólares estadounidenses, este documento injerencista supone un gasto diario de 12.322 dólares».
Ante esto, el representante cuestionó al consejo «¿Hasta cuando se permitirá que se derroche el dinero de los mandatos politizados que no tienen logros tangibles ni significativos sobre la cooperación en Derechos Humanos?».
Para finalizar, aseguró que «votar en contra de este documento político, es una denuncia a la injusticia histórica contra los pueblos del sur global».
F/CO con información de Globovisión