La FAO hizo un reconocimiento al país en 2013|Venezuela cumplió de forma anticipada meta mundial para disminuir hambre y pobreza

A principios de los años 90, un total de 925 millones de personas -una de cada 9- sufrían hambre a nivel mundial, refieren informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Para combatir este problema social, la Organización de Naciones Unidas (ONU) planteó, en el año 2000, ocho objetivos para el desarrollo humano de los 189 países que la integran, entre los que se encuentra la reducción a la mitad del número de personas que sufren de hambre para el 2015; esta meta había sido previamente acordada en la Cumbre Mundial de la Alimentación que se realizó en 1996.

Gracias a las políticas implementadas en materia de alimentación en el país desde la llegada de la Revolución Bolivariana, Venezuela cumplió anticipadamente la primera meta propuesta por la ONU relativa a los objetivos del milenio y recibió reconocimientos, por parte de la FAO, por sus avances en la reducción de la subnutrición.

En 2012, el organismo reconoció a Venezuela por la reducción del hambre y la pobreza extrema en más del 50%, mientras que en 2013 le otorgó un reconocimiento por ubicarse, de acuerdo a estimaciones de la FAO, en el grupo de 15 países (entre los que se encuentran Cuba, Nicaragua, Guyana, Perú, San Vicente y las Granadinas, Uruguay, Chile y Brasil) que han realizado progresos excepcionales por reducir la prevalencia de la subnutrición del 13,5%, en el período 1990-1992, a menos de un 5%, durante el lapso 2010-2012.

Además, el director de la FAO, Raúl Benítez, informó en abril pasado que el organismo adelanta un programa para la erradicación del hambre que llevará por nombre Hugo Chávez Frías, «para honrar a este hombre que fue tan visionario en este tema. Se adelantó 10 años al resto de los líderes mundiales y lo hizo efectivo».

LO QUE HIZO CHÁVEZ

Cifras de Instituto Nacional de Estadísticas, cuyos métodos de medición son reconocidos internacionalmente, demuestran la cantidad de hogares en pobreza estructural, medida por las necesidades básicas insatisfechas, que había en el país a principios de los años 90, descendió drásticamente desde 28,9% en 1988 hasta 19,6% para 2013 así como la pobreza extrema de 10,8% a 5,5% para el mismo período. De igual manera, en la primera década de revolución, la pobreza por ingresos, que toma en cuenta los ingresos versus el costo de la canasta básica, se redujo en casi 28 puntos.

Chávez, no solo rescató una economía nacional que respondía a intereses capitalistas sino que, al derrotar el golpe de estado de abril de 2002, reimpulsó significativamente el tema de la alimentación en el país y tomó medidas para la defensa permanente de la seguridad alimentaria de la población.

«Estaban tratando de rendirnos por hambre», sostuvo el comandante Chávez en agosto de 2012. «En ese tiempo, nosotros ni una bodeguita pues (…) Ustedes recordarán que la burguesía era dueña y monopolizaba todo el proceso alimentario venezolano. Ellos cerraron los mercados, se negaron a llevar ganado al proceso de beneficio, pararon las plantas de harina de maíz precocida», expresó el líder revolucionario.

Con el propósito de garantizar al pueblo el acceso a la alimentación como un derecho humano, el comandante Chávez lanzó en 2003 el Plan Mercado de Alimentos (Mercal), como parte de la Misión Alimentación y un año más tarde creó el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación a fin de garantizar «una alimentación de calidad y barata a todos los venezolanos».

Estas iniciativas, consolidaron la red pública de distribución más grande del planeta, incorporando en 2008 a la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) y en 2010 la red de Abastos Bicentenario. Asimismo, se incluyeron leyes como la Ley de Pesca y Agricultura y la de Seguridad y Soberanía Alimentaria; y para completar la cadena en el área del consumo de alimentos, se incorporó a la Misión Alimentación el Instituto Nacional de Nutrición (INN), cuyos estudios indicaron que entre 1998 y 2011, la estatura promedio de los venezolanos de 0 a 7 años aumentó 1,8 centímetros con respecto a la de los niños nacidos entre 1990 y 1997.

LO QUE SE HACE AHORA

Para mantener esas políticas alimentarias y llevar a cabo una ofensiva ante la guerra económica por parte de sectores de la derecha nacional e internacional, el presidente de la República, Nicolás Maduro, aprobó 24.000 millones de bolívares y 105 millones de dólares en marzo pasado, para la segunda fase del Plan de Expansión de la Misión Alimentación y 18.000 millones de bolívares para el fortalecimiento de Mercal, Mercal Casa por Casa, Mercal Obrero y la Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (Casa).

Igualmente, impulsó el registro de un Sistema Biométrico que consiste en una base de datos informática donde los usuarios de los supermercados se registran al momento de adquirir los productos en caja, con el propósito de reducir las reiteradas compras por un mismo usuario, muchas de ellas desviadas para fines de contrabando o su venta informal, con sobreprecios. Este sistema prevé estar instalado en todas las redes de alimentación públicas y privadas del país para el 30 de noviembre de este año.

También fue creada este 2014 la Corporación Nacional para la Alimentación Escolar, cuyo objetivo es garantizar los recursos necesarios para el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que brinda desayuno, almuerzo y merienda a más de 4,3 millones de niños y niñas en escuelas de todo el país.

Todas estas políticas tienen como propósito continuar avanzando firmemente hacia la soberanía alimentaria, seguir promoviendo la conciencia nutricional en la población, y proteger el acceso a la alimentación del pueblo venezolano, como un derecho humano fundamental.

Texto/AVN