En la XVI Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que trata el tema del cambio climático, que se celebra en la ciudad mexicana de Cancún, la delegación venezolana planteará como propuesta un escenario de calentamiento global que esté por debajo de 1,5 grados centígrados.
En la cumbre que se celebrará hasta el 10 de diciembre próximos, Venezuela buscará la aprobación de la propuesta con una estrategia integradora junto con los países que conforman la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), informó AVN.
“Es fundamental llevar una postura unificada a la reunión de Cambio Climático en Cancún para poder superar los obstáculos que representa la posición expresada por Estados Unidos y sus aliados en Copenhague, donde no se logró un acuerdo para la aprobación de mecanismos para la defensa y protección del medio ambiente”, dijo el ministro del Poder Popular para el Ambiente, Alejandro Hitcher.
La postura asumida por los países industrializados representa un camino minado que requiere de la unificación y de la promoción de mecanismos que contrarresten los efectos del cambio climático, dijo Hitcher durante un contacto telefónico con el programa Debate Socialista que transmite todos los domingos Venezolana de Televisión.
Explicó que el planeta debe adoptar medidas para que el calentamiento global no pase de 1,5 grados en los próximos diez años, aunque otros países se debatan por medidas más o menos flexibles.
La cumbre sobre el cambio climático de Copenhague no logró una posición unitaria y se cerró con un acuerdo de mínimos, debido a la postura de países como Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y otros de la ALBA que exigen a las potencias medidas concretas para disminuir el calentamiento del planeta.
Una veintena de mandatarios de todo el mundo han confirmado su asistencia a la XVI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático: Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; y Juan Manuel Santos, de Colombia.
ESPINOSA: MEDIDAS URGENTES
La canciller mexicana, Patricia Espinosa, llamó a adoptar medidas urgentes para frenar el efecto invernadero, al asumir ayer la presidencia de la Cumbre del Cambio Climático que comenzó a sesionar ayer, reseñó Prensa Latina.
Ante delegados de 194 naciones, Espinosa afirmó que si no se alcanzan compromisos ahora, todos seremos víctimas de los efectos del cambio climático por la alta emisión actual de gases contaminantes.
Puntualizó que la cooperación es la única vía para resolver los problemas del ambiente y subrayó la necesidad de materializar acuerdos, en tanto con acciones unilaterales no se solucionará el futuro sostenible y sustentable de los pueblos.
Uno de los oradores de la jornada inaugural, el científico y Premio Nobel de Química Mario Molina, explicó que el calentamiento global ocurre en 90% por la actividad dañina del ser humano.
El académico mexicano invitó a las delegaciones a una discusión racional sobre el tema y pidió a la comunidad internacional medidas rápidas de mitigación para eliminar las emisiones de gases contaminantes.
Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la ONU para la Convención del Cambio Climático, dijo que la Cumbre de Cancún debe proponerse metas que son muy difíciles, pero no inalcanzables, si existe voluntad de todas las partes. En este balneario caribeño del estado de Quintana Roo, están presentes unos 25 mil asistentes de organizaciones no gubernamentales, sociales y de entidades ambientalistas para tomar parte en actividades paralelas a la Cumbre.
Miles de elementos de seguridad de la ONU, del Estado Mayor Presidencial, del Ejército Mexicano, de la Policía Federal y de corporaciones policíacas de esta demarcación y del municipio de Benito Juárez, garantizan la tranquilidad de la cita.
Periodistas que cubren la Cumbre han apreciado que en lo que va de esta jornada se han registrado más de 30 manifestaciones de grupos que se acercan con pancartas de protestas a las instalaciones del complejo hotelero Monn Palace, para exigir resultados concretos.
LAS ONG PIDEN SOLUCIONES
Unos 6.000 activistas de ONG desplazadas a la Cumbre Climática de Cancún, que comenzó ayer, buscarán que los países abandonen las posiciones excluyentes y alcancen acuerdos concretos en temas que acerquen a la comunidad internacional a un pacto global vinculante que aún parece muy lejano.
Tras el fiasco de Copenhague, que estableció el compromiso de buscar que la temperatura no aumente más de dos grados con respecto a los niveles de 1900 sin fijar medidas ni plazos para ello, la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) pretende devolver la confianza a un proceso liderado por Naciones Unidas que arroja pocos resultados en casi veinte años.
“Nuestra expectativa es que Cancún sea el punto medio entre el fracaso de Copenhague el año pasado y el posible éxito de Sudáfrica el año que viene (en la COP17)”, explicó a EFE Gustavo Ampugnani, portavoz de Greenpeace, una de las ONG que observan de cerca las negociaciones.
Las organizaciones coinciden en que Cancún “tiene que sentar los cimientos del acuerdo global, justo, obligatorio y ambicioso, que el mundo necesita para evitar un cambio climático fuera de control”, señaló Ampugnani.
Greenpeace espera avances en el financiamiento, especialmente en la dotación de un fondo para adaptación y el combate a la deforestación, así como más compromisos en mitigación (recortes de emisiones) de los países más industrializados y que los menos desarrollados sigan la estela de esos.
Además quiere que la COP16 mande “una señal clara de cuál va a ser el formato legal del acuerdo que le va a dar seguimiento al Protocolo de Kioto más allá del año 2012, cuando se cumple la primera parte de implementación”.
Con este punto coincide Vanessa Pérez Cirera, directora del Programa de Cambio Climático del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, siglas en inglés), organización que ve a Kioto-2 como paso intermedio.