Venezuela realizó una sesión informativa ante la ONU-Viena (Austria), jurisdicción donde funciona la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), para explicar las amenazas a la paz y seguridad nacional por el despliegue militar de Estados Unidos (EE. UU.) en el mar Caribe, así como sus implicaciones sobre el sistema internacional de control de drogas.
Los diplomáticos venezolanos detallaron el riesgo que representa la amenaza estadounidense para el sistema internacional de fiscalización de drogas, el cual crea un “delicado precedente”, porque la declaratoria de guerra no es únicamente contra Venezuela, ya que nada evita que posteriormente sea agredido otro país, presuntamente “descertificado” o no unilateralmente, si se considera que no colabora con EE. UU. en la lucha contra el narcotráfico.
Al respecto, se denunció que “aceptar eso como un status quo significa el derrumbe de la ONUDD y del mandato del ordenamiento jurídico internacional que los Estados Partes han decidido desde 1961 para enfrentar el problema mundial de las drogas, delitos conexos y la aplicación de la justicia penal contra la delincuencia organizada”.
Participaron representantes permanentes de Rusia, Irán, Nicaragua y Cuba, además de delegados de China, Brasil, Belarús, Türkiye, Colombia, Portugal, México, Suiza, República Popular Democrática de Corea, Filipinas, Serbia, Guatemala, Argelia, Países Bajos, Unión Europea, Bolivia, Pakistán, Egipto, Arabia Saudita e Indonesia.