Las interacciones ecológicas que se producen entre los organismos son amplias y variadas. En este contexto, se resalta el control biológico como un recurso para lograr una producción sostenible de cultivos, a través de la utilización de depredadores naturales, que ayudan a reducir los daños causados por las plagas.
La vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, señala que el control biológico, definido como el uso consciente de organismos vivos para el control de plagas, se ha convertido en una herramienta esencial para la agricultura sostenible.
«El control biológico es un recurso ecosistémico clave para la producción sostenible de cultivos, en el cual se aprovechan los enemigos naturales de estas para reducir sus daños», comentó la también ministra para Ciencia y Tecnología en su cuenta en la red social X.
Entre los protagonistas de esta estrategia, detalló la ministra Gabriela Jiménez Ramírez, se encuentran los hongos entomopatógenos, un grupo de microorganismos beneficiosos que parasitan a diversos artrópodos, como insectos y ácaros, y que se encuentran en una variedad de hábitats.
«Estos pueden ser producidos y formulados como micoinsecticidas para ser empleados como cebos o en aplicaciones líquidas», dijo.
De igual forma, se refirió a las plagas más comunes que afectan a las hortalizas, entre las que destacan las moscas blancas (Hemiptera: Aleyrodidae), los trips (Thysanoptera: Thripidae), las polillas (Lepidoptera), las arañuelas (Acari: Tetranychidae) y los pulgones (Hemiptera: Aphididae).
El uso de hongos entomopatógenos para controlar estas plagas no solo es efectivo, sino que también es una alternativa ecológica a los pesticidas químicos.
En su publicación, la ministra de Ciencia y Tecnología subrayó que «Venezuela hoy dispone de una agenda científica productiva vinculada al control biológico para vectores causantes de enfermedades y patógenos de plantas/cultivos que se implementan en varios estados del país para potenciar nuestras capacidades productivas para el bienestar del pueblo».
El Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología (Mincyt) y sus entes adscritos, ha liderado estos esfuerzos, promoviendo investigaciones y aplicaciones prácticas que beneficien a los agricultores y al medio ambiente.
Con estas iniciativas, Venezuela avanza hacia una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, la implementación de estas prácticas ecológicas es un paso crucial para asegurar la seguridad alimentaria y el bienestar del pueblo venezolano.