La diputada al Parlamento Latinoamericano, Ana Elisa Osorio, como representante en la Cumbre Río+20 de los 23 países que conforman este Organismo, presentará el resultado de una investigación hecha por Venezuela en esas naciones, para conocer sus avances y desafíos en materia ambiental, desde la realización de la primera Cumbre de la Tierra en 1992 hasta el año 2012, dispuestos en una publicación llamada La Cuestión Ambiental en la Agenda 21.
La expresión Agenda 21 surge de la primera Cumbre de la Tierra, para referirse a las acciones que los estados de la ONU deben llevar a cabo, a fin de transformar el modelo de desarrollo actual, basado en una explotación indiscriminada de los recursos naturales; hacia un nuevo modelo que satisfaga las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
“No es posible pensar en la sustentabilidad con miles de millones de personas que pasan hambre”, aclara Osorio, de allí la Agenda 21 como documento guía.
El texto registra aspectos legislativos, institucionales, de participación ciudadana y gestión de los gobiernos. En sus conclusiones plantea un programa de acción en el que destaca la propuesta de un corredor ambiental andino amazónico, que se conecte con el corredor mesoamericano ya existente, para garantizar el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad que caracteriza a la región.
En cuanto a las acciones de Venezuela en los temas de desarrollo, Osorio explica que “parte de la concreción de la Agenda 21 que acordó las Naciones Unidas a finales de los noventa fueron justamente las Metas del Milenio, que Venezuela ha venido cumpliendo en un porcentaje importante, en áreas como el acceso al agua potable de la población y saneamiento ambiental”, al igual que en la lucha contra la pobreza, que el gobierno del presidente Hugo Chávez redujo en un 50% en el caso de la pobreza extrema, y en un 30% en el caso de la general.
Manifiesta que la nación Bolivariana tiene una cobertura de sus áreas protegidas, parques nacionales y reservas forestales, que es motivo de reconocimiento internacional por la protección de su biodiversidad, tomando en cuenta que se trata de un país petrolero y a la vez megadiverso, condición que en muchas ocasiones puede ser contradictoria.
“Las riquezas, de nuestro principal recurso natural, se revierten y se invierten en la población en materia social. Pero todo este progreso ha estado acompañado con las medidas de protección ambiental y desarrollo sustentable”, indica la diputada, quien recuerda que Venezuela fue el primer país en Latinoamérica en tener un Ministerio del Ambiente.