Venezuela respalda a Argentina en la defensa de su soberanía Islas Malvinas son parte del continente latinoamericano

Monumento homenaje a los soldados argentinos que lucharon en Las Malvinas

En entrevista exclusiva al Correo del Orinoco, Edgardo Esteban, corresponsal de Telesur en Buenos Aires y ex combatiente de las Malvinas reflexionó sobre la situación actual del archipiélago en el nuevo contexto de la integración latinoamericana y a la luz de los lineamientos del Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea de EEUU (AMC) que señala una estrategia para el control de todo el territorio latinoamericano desde el Cabo de Hornos hasta la Patagonia.

“¿Qué pasaría si la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y todos los países de la región hacemos un reclamo más allá del derecho natural de Argentina sobre las Islas Malvinas? Existe todo un sentimiento en el ámbito latinoamericano de pertenencia”, indicó el periodista Edgardo Esteban, ex – combatiente de la guerra que en 1982 sostuvieron Argentina y Gran Bretaña por el territorio del archipiélago.

Islas Malvinas funcionó y sigue funcionando como un virreinato. Allí no llegas a un aeropuerto internacional, llegas a una base militar donde se instruyen los militares británicos que van a la guerra en Irak. Allí hay el doble de militares que habitantes. La base es más grande que la ciudad en sí. El gobernador es una suerte de virrey. Es el lugar con mayor ingreso per capita del mundo”, destacó Esteban.

Esteban: “Allí no llegas a un aeropuerto internacional, llegas a una base militar donde se instruyen los militares británicos que van a la guerra en Irak”.

“Malvinas tiene unos 2.600 habitantes de los cuales, según el último censo, la mayoría son extranjeros pertenecientes a una 62 nacionalidades. Allí hay rusos, japoneses, chilenos, coreanos, uruguayos. Gente que está allí por el negocio de la pesca, del petróleo, la búsqueda de diamantes, o la investigación científica. La gente hace su trabajo, junta sus libras y se va. También hay una gran negocio con el turismo. Hasta 90 cruceros llegan en temporada. Cada pasajero deja10 libras en el puerto. En un lugar de 10 cuadras de diámetro hay Mercedes Benz, Jaguars y BMW, así como colectivos de dos pisos. Es una realidad que contrasta con el paisaje de la Patagonia”, señaló.

“El reclamo de la soberanía hay que seguirlo en los foros internacionales. La guerra de las Malvinas fue un retroceso. Luego del anuncio de la derrota el 14 de junio de 1982, nos costó mucho hacerle entender a la sociedad argentina que nosotros los ex- combatientes no éramos los culpables. En la guerra participaron unos 12.900 hombres, de los cuales 10.000 éramos soldados y el resto oficiales y suboficiales. Por eso hubo mas muertes por suicidio que en combate. Durante 10 años, los ex combatientes no sólo no cobraron una pensión sino que no recibieron atención psiquiátrica para superar el estrés postraumático”, explicó.

“En la década de los 90, lo primero que hizo Carlos Menem cuando asumió la presidencia, fue indultar a los responsables militares de los errores cometidos en la guerra. Estaban condenados a prisión e incluso a fusilamiento por traición a la Patria y fueron indultados. Yo denuncié los estaqueros, en el documental Iluminados por el Fuego, que fue la violación de los derechos humanos que cometieron los oficiales en contra de los jóvenes que nos alistamos y fuimos víctimas de la dictadura militar, porque esas mismas fuerzas armadas que nos humillaron y nos torturaron, fueron las mismas que desaparecieron miles de personas. Por mi denuncia he recibido amenazas e incluso colocaron una bomba cerca de mi casa en el 2008. Yo creo que sin justicia no se puede cerrar las heridas dejadas por la guerra”, afirmó.

“Ahora entraos en el Bicentenario y reivindicamos el legado de Bolívar y de San Martín. Debemos denunciar la situación de las Malvinas desde el punto de vista de la integración latinoamericana. En las escuelas de las Malvinas dibujan el mapa de América Latina y no colocan a Argentina, como si no existiéramos. Ellos no quieren reconocer nuestra soberanía porque allí hay una gran reserva petrolera y y la mayor reserva hídrica del Cono Sur. También desde allí controlan el estrecho de Magallanes. Tiene una posición estratégica”, subrayó Esteban.

“Debemos recordar que así como está Guantánamo y están las siete bases militares en Colombia, aquí también tenemos una realidad de ese tipo. Las y los argentinos deben pedir permiso para entrar a un territorio que les pertenece”, destacó.

Lo que sucede con Malvinas es la misma estrategia que denunció el presidente Chávez cuando señaló el contenido del Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea de EEUU. Es lo mismo que sucede con las siete bases en Colombia y en los 80, también los británicos utilizaron Ascensión para reabastecerse. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que pertenece Reino Unido, es aliada militar de EEUU”, enfatizó.

VÁYANSE DE LAS MALVINAS

El presidente Hugo Chávez denunció que el gobierno del Reino Unido defiende la ocupación ilegal de als Malvinas debido a la existencia de petróleo y gas, al tiempo que expresó que la presencia militar europea en territorio argentino es una clara violación del derecho internacional.

“Váyanse de allí, devuélvanle Malvinas al pueblo argentino, basta de imperio”, dijo el comanadante Chávez y expresó su total respaldo al decreto emitido por la presidenta Cristina Fernández que impide la explotación de los recursos de hidrocarburos que son legítima propiedad de al nación sureña.

“La flota inglesa que se movió en 1982 hacia las Malvinas sabía lo que hacía: hay petróleo y gas. Imaginen, nosotros con la reserva más grande del mundo mientras a Estados Unidos se le agota y están desesperados”, destacó el mandatario.

VESTIGIOS COLONIALISTAS IMPERIALES

Existen varias tesis sobre el descubrimiento de Las Islas Malvinas. La que cuenta con mayor respaldo histórico, sostiene que fue en el año 1520 cuando la expedición comandada por Fernando de Magallanes encontró el archipiélago.

El médico y diplomático Manuel Moreno, quien denunció el llamado “plan de sangre y escándalo”,ardid tramado por Gran Bretaña y España para tratar de recuperar sus ex colonias, afirmó en sus escritos en 1833: «Es innegable que Fernando Magallanes, al servicio de España, fue el primer navegante que visitó aquellas regiones; luego debió ver las Islas Malvinas,y, sin duda no excusaría las ceremonias…».
Sin embargo, otra versión de la historia señala que fueron los aventureros ingleses John Davis (1592) , Richard Hawkins (1594) y John Strong (1690) quienes avizoraron por primera vez el territorio de las islas y que fue Strong quien desembarcó en ellas para apertrecharse y las bautizó con el nombre de Falklands. Este relato, aunque fuese cierto, no representa una acreditación o adjudicación oficial de posesión sobre el archipiélago, ya que estos hombres no eran representantes de la corona inglesa. Sobre estos supuestos, se levantó un reclamó territorial que es un vestigio del colonialismo imperialista europeo en América Latina.

Antes de 1833, fecha en la que se produjo la ocupación británica, el gobierno argentino presidido por Martín Rodríguez había designado ya una autoridad el 10 de junio de 1829 mediante un decreto en el que se señalaba: “las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el mar Atlántico, serán regidas por un Comandante Político y Militar.” Se reconocía para entonces, que la corona española tuvo la posesión material de la islas y que al lograr la independencia, el territorio por tanto pasaría a manos de la joven República Argentina.

Luis Vernert fue el primer comandante argentino de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos. En 1933 se produjo la invasión y el Reino Unido tomó por la vía militar y de manera ilegal el control de las islas, a las que declaró colonia en 1892.

En 1960 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Resolución 1514 sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos coloniales y se creó el Comité de los 24, encargado de vigilar y hacer seguimiento al proceso de descolonización.

La República Argentina en su reclamo sobre Islas Malvinas era respaldada entonces por la Unión Soviética, América Latina y las naciones asiáticas. Para entonces, Gran Bretaña manifestó la intención de descolonizarlas. Pero el tiempo transcurrió y no se produjo ningún pronunciamiento oficial británico.

El 16 de diciembre de 1965, la Asamblea General de a ONU aprobó con un documento aceptando el reclamo argentino como una situación colonial, se reconoció la disputa y se recomendó a los Estados involucrados proseguir las negociaciones.

“La flota inglesa que se movió en 1982 hacia las Malvinas sabía lo que hacía: hay petróleo y gas”

SE INICIA LA GUERRA

Los acuerdos diplomáticos previos no pudieron evitar que el 2 de abril de 1982 se iniciara una guerra entre ambos países. En esa fecha, luego de días de movilización popular en la Plaza de Mayo, cerca de cinco mil efectivos al mando del general Mario Benjamín Menéndez desembarcaron en Puerto Stanley, la capital de las Islas Malvinas, y la rebautizaron como Puerto Argentino. Los cuarenta y nueve soldados británico que integraban la guardia del archipiélago y el gobernador Rex Hunt fueron apresados y enviados a Montevideo. El general Menéndez se proclama gobernador de Malvinas.

Estados Unidos a través del entonces presidente Ronald Regan hizo un llamado al gobierno militar del dictador argentino Leopoldo Fortunato Galtieri para que desistiera de sus pretensiones. EEUU se colocó al lado de la potencia europea contraviniendo los principios de al Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA)

La primera ministra británica Margaret Thatcher logró que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declarara a la Argentina “país agresor” y obtuvo el respaldo del Mercado Común Europeo que aplicó sanciones económicas a la nación sureña. Thatcher fue totalmente intransigente. Envío a las islas dos portaaviones y unos 28.000 hombres.

El entonces Secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar, y el secretario de Estado de EEUU Alexander Haig trataron de mediar para evitar el conflicto bélico.

El 25 de abril las tropas inglesas recuperaron Georgia del Sur. Los primeros días de mayo los aviones de la Real Fuerza Aérea Británica atacaron posiciones australes en Puerto Argentino y el submarino nuclear Conqueror hundió al crucero General Belgrano, provocando casi 400 bajas argentinas.

La guerra culminó con la derrota argentina y la reocupación de los territorios por parte del Reino Unido.

El reclamo de la soberanía hay que seguirlo en los foros internacionales. La guerra de Las Malvinas fue un retroceso.

MALVINAS Y HAITÍ  EN CUMBRE DE RÍO Y CALC

Desde mañana lunes y hasta el martes 23 de febrero, se llevará a cabo en México, el encuentro en el que coincidirán la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe (CALC) y el Grupo de Río para discutir temas de interés regional en una agenda de trabajo en la que destacan tres puntos, la crisis humanitaria en Haití tras el terremoto que devastó a la nación caribeña, la crisis institucional y política en Honduras con la continuidad del golpe de Estado y la violación de los derechos humanos y la tensión entre Argentina y Reino Unido por las Malvinas, luego de la decisión del gobierno británico de avanzar en una posible explotación petrolera ilegal en el territorio.

En el evento, mandatarias y mandatarios, cancilleres y delegaciones de alto nivel fijará posiciones al respecto en un panorama político bastante complicado.

«No tenemos la menor duda de que vamos a encontrar solidaridad del Grupo de Río porque lo único que estamos pretendiendo es que se cumpla el derecho internacional», señaló el portavoz del gobierno argentino Ruperto Godoy, al ser consultado sobre la posición de su país en este encuentro.

El vicecanciller mexicano Salvador Beltrán indicó que uno de los objetivos de la cita, es definir una declaración sobre el reclamo legítimo de la República Argentina sobre su soberanía en las Malvinas.

Tanto el gobierno británico como el argentino han manifestado que apuestan por una salida diplomática. Sin embargo, el asunto de las Malvinas se convierte en un tema no resuelto de dominación imperialista y colonialismo en un momento de transformaciones y cambios políticos en el Continente.

T/Modaira Rubio
F/MR y Archivo CO