Todo mecanismo novedoso necesita ajustes y promoción para que se incremente su uso, y el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pago (Sucre) está en ese proceso de desarrollo, dijo Eudomar Tovar, presidente del Consejo Monetario Regional (CMR), al ser consultado sobre el incremento de las transacciones con ese sistema de cuenta.
“El Sucre entró en vigencia este año. Es un corto tiempo para hacer balances, por eso vamos a realizar un conjunto de reuniones con los países miembros. La primera será en Cuba; después en Ecuador, y otra en Bolivia, con la finalidad de fortalecer el mecanismo en el contexto de la integración subregional”, explicó el también vicepresidente del Banco Central de Venezuela (BCV).
Dentro de poco se cerrará una operación con Ecuador por 12 millones de dólares en productos agrícolas, equivalente a 9.600 millones de sucres. El cálculo se hace con base en un tipo de cambio de 1,25 dólares por sucre, reveló el titular del CMR.
El sector comercio es muy conservador a la hora de utilizar mecanismos novedosos como el Sucre; por esa razón, es necesario promocionarlo para generalizar su uso. “Los técnicos de CMR se reunieron esta semana con los de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) con la finalidad de afinar mecanismos para el incentivar el comercio a través del Sucre”, adelantó Tovar.
Fruto de esas reuniones, a los exportadores venezolanos les asignarán en divisas 30% de sus ventas, para que puedan adquirir insumos en el exterior, dijo Tovar.
Otra de las ventajas es que el exportador recibe sus pagos en tiempo real, lo que le permitirá planificar con mayor holgura su producción. “Esto no descarta que podamos agregar otros incentivos. Se trata de un mecanismo que se montó en 13 meses y es perfectible. La Unión Europea tardó 21 años en unificar su unidad de cuenta”, precisó el servidor público.
Existe un mercado cautivo en los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que se desarrollará con el mecanismo del sucre. Lo importante es que se identifiquen las potencialidades que permitan a las economías complementar el intercambio, agregó.
¿CÓMO FUNCIONA?
El Sucre es una unidad de cuenta que no utiliza divisas para realizar las transacciones, sino que opera con moneda de cada país a través de los bancos centrales, los cuales utilizan la cámara de compensación del sucre para asentar los pagos entre países.
Tovar ilustra el mecanismo con un ejemplo. El importador de Bolivia contacta al Banco Operativo Autorizado (BOA) en ese país, mientras el exportador de Venezuela se pone de acuerdo con el BOA venezolano.
Ambas entidades informan de la operación a sus respectivos bancos centrales. Una vez que se confirme la operación, el importador boliviano realiza el pago en pesos y el exportador venezolano recibe el pago en bolívares.
La operación pasa entonces al Consejo Monetario Regional, que le ha asignado a Venezuela 67,2 millones de sucres para este año, y a Bolivia le otorgó 20 millones de sucres. Entonces, explica Tovar, el BCV recibe el pago del Banco Central de Bolivia en sucres, y de esta manera se salda esa deuda entre países. No media el dólar.
“No hay salida de divisas, y esto nos permite acumular reservas internacionales. Además, hay importantes ahorros en el costo de las transacciones que, por lo general, las pagaban los importadores y exportadores”, agregó el titular del CMR.
Cuba tiene asignados 20 millones de sucres, y Ecuador, 24 millones. Los aportes se realizaron de acuerdo con el tamaño de sus economías. Esta especie de cupo es relativo desde el punto de vista del comercio, porque una vez se generalice su uso, se incrementarán las asignaciones; esto, de acuerdo con las solicitudes de los países, acotó Tovar.
Las asignaciones se calcularon con base en un comercio intrarregional de 800 millones de dólares, y asumiendo que 20% del total se iba a realizar en sucres, lo cual arroja una cifra de 160 millones de sucres.
“Las emisiones de sucres tienen el respaldo en títulos valores o en aportes de moneda local de cada país miembro”, aclaró Tovar.
