La falsa ofensiva «antiterrorista» lanzada por el presidente Barack Obama el año pasado ,contra la barbarie terrorista desenfrenada del mal llamado «Estado Islámico» solo ha consistido en golpes cosméticos que, en realidad, han reforzado esa hidra degenerada que ofende una religión tolerante y pacífica como es el Islam.
El ejército estadounidense que en una semana en 2003 pulverizó al ejército iraquí que la propaganda occidental pintaba como uno de los mas fuertes del mundo, que en pocos bombardeos derrotó al ejército yugoslavo en 1999, que aniquiló a millones de campesinos en Laos, Camboya y Vietnam y que derrocó en horas al presidente panameño Manuel Antonio Noriega en 1989 y sigue preso, no ha sido capaz de eliminar a una tropa de mercenarios cortadores de cabeza y violadores de mujeres.
Toman por imbéciles a la humanidad entera. Su apoyo a la «oposición moderada» siria no era mas que vulgar apoyo a los terroristas. Mientras tanto los criminales enviados a miles desde las bases del ejército turco han tomado la provincia de Idleb, han matado y degollado cristianos en Hassaké y chiíes en Homs, han seguido destruyendo la ciudad de Alepo, han tomado los pozos petroleros en Deir Ezzor y han ocupado Palmira cometiendo crímenes sin cuento.
Y se han convertido en referencia para los malhechores takfiríes de Afganistán, Cáucaso, Túnez, Nigeria, Argelia, Yemen y otros lugares.
Ese es el resultado de la política del Pentágono, Obama, la OTAN y los gobiernos francés e inglés. Pero la verdadera comunidad internacional formada por las fuerzas de Rusia, Hezbolá,Irán y parece que incluso China, han decidido con toda legitimidad y la simpatía del mundo libre, intervenir en gran escala en Siria para respaldar al mil veces heroico ejército árabe sirio, a las milicias de Defensa Nacional, a las milicias cristianas de Hassaké, a las milicias marxistas de Latakia y a las milicias de autodefensa kurdas del norte para derrotar, expulsar y liquidar para siempre esta pesadilla llamada Frente Al Nusra, Al Qaeda, Daesh y otros grupos de asesinos.
La Historia reconocerá el valor, la firmeza y la determinación del presidente Vladimir Putin y la humanidad le agradecerá por su esfuerzo. Rusia encabeza hoy la humanidad decente. Pongan fin al sufrimiento de Siria e Irak. ¡Gracias! ¡Spasiva hermanos!