Hace 205 años se reunió con Sir Richard Wellesley|Viaje a Londres en misión diplomática permitió a Bolívar asomarse al ajedrez de las relaciones internacionales

El 16 de julio de 1810 el joven Simón Bolívar, junto a Luis López Méndez y Andrés Bello, se entrevistó en Londres con Sir Richard Wellesley, Ministro de Relaciones Exteriores de Inglaterra. El futuro Libertador y sus dos compañeros fueron enviados a la capital del imperio británico por la Junta Suprema que gobernaba desde el 19 de abril de ese año las provincias de Venezuela. Su misión era obtener apoyo para movimiento que habían iniciado los revolucionarios en Caracas.

PASANTÍA CRUCIAL

La Junta Suprema de Caracas, que sustituyó al capitán general Vicente de Emparan, dispuso enviar representantes a otros puntos del continente y de Europa, a objeto de promover el proceso autonómico iniciado por los patriotas mantuanos.

El 22 de mayo la Junta nombró la delegación para Buenos Aires; el 6 de junio expidió credenciales a nombre del coronel Simón Bolívar y Luis López Méndez, con Andrés Bello de secretario, para viajar a Londres. Asimismo, el 20 de julio hizo lo conducente a Bogotá. También enviaría comisionados ante el gobierno de Estados Unidos.

La misión de Londres sería muy útil para el futuro Libertador, quien se vería de cara con la complejidad de factores de la política internacional, las grandes potencias y su relación con naciones débiles que luchan por su independencia.

REGENCIA Y COLONIALIDAD

Las autoridades peninsulares que para 1810 dirigían la guerra contra Napoleón Bonaparte, si bien de una parte se distanciaban del absolutismo ultramontano y clerical, impulsando la monarquía constitucional y la eliminación de la Inquisición, de la otra mantenían posturas retrógradas en relación con las posesiones coloniales de ultramar.

Sería bajo el mando del Consejo de Regencia, entre 1812 y 1814, cuando se dieron algunos de los más brutales capítulos de la Guerra a Muerte en Venezuela. La arbitrariedad y la venganza se impusieron como ley -según cuentan letrados del propio bando realista, como José Manuel Cagigal, el Regente José María de Heredia y el padre Llamozas-, durante el mandato de Domingo de Monteverde que sucedió a la Primera República.

AJEDREZ BRITÁNICO

Para 1810 el gabinete inglés, enfrascado en la coalición contra Napoleón y contra el bloqueo impuesto al comercio británico por el emperador desde los puertos del continente, tenía como prioridad la derrota militar del poderoso caudillo. En este ajedrez de intereses, Londres, movía sus piezas atendiendo la coyuntura de una contienda que se extendía por más de diez años, a propósito del ataque de Bonaparte a países aliados de Gran Bretaña, y buscando restar aliados al emperador para sumarlos a la coalición antifrancesa; aliados que hasta hacía poco habían oscilado entre uno y otro bando, casos España al oeste, y Rusia al Este europeo.

Así, con la llegada de los diputados venezolanos el 30 de junio de 1810 a Londres, el gobierno británico, que respaldaba con cuantioso armamento, tropas y lo mejor de su oficialidad, a España -nación ésta que desde 1808 sostenía una fiera guerra contra el ejército napoleónico-, ponderaba dos circunstancias: de una parte garantizar la continuidad de la postura antifrancesa de los peninsulares; y de la otra presionar al Consejo de Regencia establecido en Cádiz, mediante cierta manifestación de apertura formal a favor de los representantes americanos, para que España abriese al comercio inglés las colonias del Nuevo Mundo, a lo cual se había manifestado adversa hasta entonces.

¿QUÉ TRATARON?

Luego de la primera reunión del 16 de julio de 1810 en Londres, hubo seis encuentros más; el último, el 9 de septiembre. Ya el 21 de julio, Bolívar, voz cantante por los venezolanos, entrega una Nota Verbal protestando la exigencia del embajador español Ruiz de Apodaca, de que si fracasaba la mediación de Inglaterra, este país Apoyase a España en el sometimiento de los rebeldes venezolanos.

La misión venezolana en Londres, abrió un primer ‘boquete’ en la opinión pública europea, recibiendo atención de periódicos como “The Times” que le dedicó varios artículos. Sólo esto sólo constituía en sí logro significativo, por cuanto entonces en Europa nadie conocía de los acontecimientos de la América hispana. Wellesley y los venezolanos acordaron “dejar en Londres un delegado que ‘sacudiese la opinión’. Tal rol lo tomaría Luis López Méndez, quien en años siguientes gestionará el enrolamiento de la Legión Británica y voluntarios, así como la contrata de armamentos que a partir de 1817 llegarían a Angostura. Wellesley facilitó a Bolívar la corbeta ‘Shaphire’ para su regreso a Venezuela.

¿HACER LAS PACES O ENFRENTARSE?

“Esta actitud de complacencia del gobierno británico [en cuanto a recibir extraorficialmente a representantes de Venezuela], obligó al embajador de España a protestar por la manera insólita cómo se atendía a los ‘facciosos venezolanos’ como los llamaba. Wellesley, deseoso de conservar para Inglaterra su posición de mediadora entre España y las colonias…invitó al embajador español Ruiz de Apodaca y a los diputados venezolanos a una reunión informal para considerar las diferencias…y…llegar a un acuerdo que permitiera unir los esfuerzos del Nuevo Mundo a la guerra contra el enemigo común: Bonaparte. A esta reunión se negó a concurrir a última hora el embajador español, quien se dirigió…a Wellesley, informándole que aceptaba la propuesta de mediación con la expresa condición de que si…no se llegaba a un acuerdo definitivo, Inglaterra uniría sus esfuerzos diplomáticos y militares a los del Gobierno español para develar la rebelión en Venezuela. Tal intransigencia llevó a Bolívar a..manifestar al ministro británico que Venezuela aceptaba la mediación…si ella no entrañaba el reconocimiento del Consejo de Regencia, sobre cuya legitimidad los venezolanos tenían serias objeciones”

[Indalecio Liévano Aguirre, Bolívar. Caracas, Editorial Arte, 1974]

T/ Néstor Rivero
I/ Cortesía
Caracas

BOLIVAR Y CHAVEZ DOS GRANDES NACIDOS EN NUESTRA PATRIA