La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de México identificó un posible vínculo entre el asesinato de las periodistas Rocío González Trápaga y Marcela Yarce Viveros, y el del empresario de bienes raíces Víctor Javier Perera Calero.
El procurador capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa informó que las tres víctimas se conocían porque antes de ser asesinadas, las reporteras ejecutaban un proyecto para una revista especializada en temas inmobiliarios, reseña una nota publicada en el portal web de Patria Grande.
«Hay un vínculo con una revista que estaban realizando para una persona que falleció (el empresario en bienes raíces Perera Calero) días previos en la delegación Benito Juárez, este señor de la inmobiliaria era conocido de ellas», aseveró el procurador capitalino.
Mancera precisó que son varias las líneas de investigación que se mantienen abiertas, entre ellas la del robo de una fuerte suma de dinero, un asunto de carácter pasional, e incluso una potencial venganza.
Perera Calero fue asesinado en sus oficinas, ubicadas en la colonia Del Valle, tras haber recibido de un mensajero un cheque por 98 mil pesos y 8 mil dólares en efectivo.
Según las declaraciones de los testigos, el asesino amenazó al empresario y le exigió el dinero. La víctima hizo resistencia y agresor le disparó tres veces y huyó.
Por otra parte, según las declaraciones de una empleada de la casa de cambio Eurodólar, el día en que murieron las dos reporteras, Rocío González Trápaga cambió 100 mil dólares en pesos mexicanos en ese establecimiento, de donde era socia.
González Trápaga había quedado de encontrarse con Marcela Yarce en instalaciones de la revista, para posteriormente sostener una reunión con otra persona.
El procurador capitalino indicó que espera la presentación de la apoderada legal de Eurodólar y adelantó que ya se entrevistó con una de las empleadas del local, quien confirmó que González Trápaga estuvo en la institución financiera el día de los hechos.