Por Jordán Rodríguez|Violencia aquí y allá (Opinión)

Durante el último mes cientos de imágenes que relatan la terrible violencia desatada por Israel sobre la Franja de Gaza han llenado las redes de interacción digital, generando en la opinión pública repudio, malestar, despertar de conciencias y también una crítica por parte de algunos compatriotas que insisten en quejarse diciendo cosas como: “¿Por qué nadie dice nada de los muertos en Venezuela?”

Parece mentira que luego de ver las razones y las consecuencias de operaciones de invasión, secesión y genocidio como en Libia, Siria y Ucrania, nuestra gente siga comparando escenarios totalmente disímiles.

Con esto no trato de justificar el creciente fenómeno de la violencia y el accionar del hampa, sicariato, extorsión y secuestros que ha registrado en Venezuela un incremento alarmante en los últimos años, pero no se puede comparar un fenómeno mundial, que a mi juicio depende mucho de nuestro modelo socio-económico y cultural, ese que nos ha vendido la violencia y la muerte como una vía para solucionar nuestras diferencias con lo que hemos visto en Medio Oriente.

Mientras sostenía un caliente debate por el tema en internet con amigos y conocidos, escuché la noticia de que un niño de 12 años apuñaló a otro de 9 en un parque de Estados Unidos sin conocerlo, sin motivos aparentes, para luego llamar al número de emergencia y pedir que los detuvieran y lo asesinaran.

Esta noticia me conmocionó tanto o más que lo que hemos visto en Palestina, se trata de niños matando niños por nada.

Como dije en el debate: Basta de politizar el tema de la violencia, un muerto en Palestina, un niño estadounidense o un joven petareño deben valer y doler igual.

La pregunta aquí es ¿Qué estamos haciendo como familia? Seamos serios y honestos, aquí los enemigos son el modelo, la violencia y la muerte.

rodriguezjordan@gmail.com