Los números están diciendo que hay una tendencia descendente de la inflación. Hay expectativas racionales para prever una descenso, no lo afirman solo los organismo del estado, sino analistas internacionales, dijo el vicepresidnete del BCV, Eudomar Tovar.
En dos variables se han concentrado las reuniones que vienen realizando Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela, la tendencia de la inflación y el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), reveló el directivo del instituto emisor.
Esas expectativas están también en la recuperación de la economía. La gráfica de la tendencia del PIB indica que hay una desaceleración de su caída y su tendencia está marcada por una recuperación a partir del primer trimestre del 2010. “Ya tocamos fondo y ahora la curva indica una recuperación del crecimiento”, aseguró Tovar.
Organismos internacionales como el banco HSBC indican una mejoría en la percepción del país. Se ha tratado de magnificar por razones políticas la situación regresiva de la economía, pero según el vicepresidente del BCV, la tendencia va cambiando.
La encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas a los empresarios de la manufactura así lo ratifica.
DECISIONES PUNTUALES
En el caso específico de inflación, la de agosto de este año se ubicó en 1,6%, un porcentaje más bajo a la registrada en el mismo mes del año pasado y de 2008. A través de evaluaciones realizas por el instituto emisor, se han detectado los principales factores que inciden en el índice y que pueden ser atacados de inmediato. Se han creado grupos de trabajo para aplicar medidas y neutralizar la tendencia alcista.
El vicepresidente de BCV puso como ejemplo el tomate que tuvo una incidencia importantísima en el incremento del índice de precios en abril que llegó a 5,2%. “De ese análisis se han identificado un conjunto de causas en el índice de inflación que aspiramos a neutralizar, tanto dese el punto de vista macroeconómico, como desde el microeconómico”, manifestó Eudomar Tovar.
Los estudios detectaron las causalidades de las variaciones que sirvieron de base para proponer políticas. Corresponde ahora a los distintos organismos tomar medidas que permitan cambiar las tendencias y anticiparse a los incrementos de ciertos rubros de productos para que no impacten el Índice Nacional de Preciso al Consumidor.
“Tenemos un problema estructural en la oferta de productos y en la estructura de comercialización en el país, aunque en algunos rubros están también los coyunturales, las variables estacionales, como en el caso de las hortalizas (cebolla, tomate, pimentón o el ajo)”, expresó Tovar.
En estos casos, se están coordinando políticas integrales, desde programas de financiamiento hasta planes para incrementar la siembra. Y en los casos puntuales hasta suplir con importaciones para que no impacten el consumidor.
Esta acciones, que mencionó el vicepresidente del BCV, están acompasadas por el acuerdo de coordinación de políticas macroeconómicas entre el instituto emisor y el Ejecutivo. “Es una tarea permanente que se realiza y estas reuniones pretenden identificar elementos puntuales que no se consideraban en las políticas macroeconómicas”, agregó Tovar.