El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) denunció este martes desde su sede en Ginebra, que entre todos los países de Asia y África que han registrado protestas populares, Yemen registra la mayor cantidad de asesinatos a niños confirmados durante las manifestaciones con 41 decesos.
Con la muerte de varios infantes tras la explosión de una fábrica de municiones a mediados de marzo, ubicada en Yaar (sur), la cifra aumentó a 41 infantes, según informó la portavoz del organismo internacional, Marixie Mercado.
Al menos 26 niños asesinados se reportaron entre el 18 de febrero y el 28 de marzo, por armas de fuego en su mayoría, precisó la funcionaria.
Mercado agregó que unos 36 menores «resultaron heridos por municiones de guerra, 47 sufrieron violencia física durante las protestas, lo que incluye algunos golpeados con palos o piedras, y 663 fueron expuestos a gases lacrimógenos».
Yemen es uno de los países que menor desarrollo registra en el Medio Oriente, cuyas protestas y posteriores enfrentamientos «sólo infligen más sufrimiento a los niños», aseguró la portavoz de Unicef.
«Reiteramos nuestro llamamiento a todas las partes para que mantengan a los niños fuera de peligro y que los protejan a toda costa», sentenció Mercado.
A mediados de febrero pasado, las manifestaciones en Yemen se fueron intensificando hasta que el presidente, Ali Abdalá Saleh propuso aumentar los salarios para los trabajadores civiles y los militares y ordenó reducir los impuestos a los ingresos a la mitad.