El presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, arribó a Moscú este martes para participar en las ceremonias conmemorativas del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. A su llegada, destacó la importancia de la paz, el respeto entre los Estados y la necesidad de preservar la igualdad en las relaciones internacionales.
En declaraciones a la prensa, Maduro afirmó que su visita simboliza la admiración del pueblo venezolano hacia Rusia y su reconocimiento por el papel fundamental de la Unión Soviética en la derrota del nazifascismo. Recordó el sacrificio de 27 millones de ciudadanos soviéticos durante la guerra y resaltó las batallas clave en Moscú, Stalingrado y Leningrado, que fueron decisivas para cambiar el rumbo del conflicto.
El mandatario subrayó que la victoria soviética no solo significó la liberación de Europa, sino también la creación de las bases del derecho internacional que llevaron a la fundación de la Organización de las Naciones Unidas. Según Maduro, la estructura multilateral establecida tras la guerra enfrenta actualmente una crisis y nuevos desafíos que amenazan la estabilidad mundial.
Asimismo, enfatizó la relevancia histórica del Ejército Rojo, señalando que su avance hasta Berlín permitió la liberación de numerosos pueblos y puso fin al régimen criminal nazi. En este contexto, instó a la comunidad internacional a reconocer el papel de la Unión Soviética en la construcción de un mundo basado en la cooperación y el respeto mutuo.
Maduro concluyó afirmando que su presencia en Rusia es un mensaje claro en favor de la paz, el entendimiento global y el respeto a la soberanía de los Estados. Además, destacó que el pueblo venezolano mantiene una profunda admiración histórica por el pueblo ruso y por todos aquellos que conformaron la Unión Soviética, debido a su inmenso aporte en la lucha por la libertad y la justicia.