Desde el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, el presidente Nicolás Maduro expresó su agradecimiento a las instituciones venezolanas y a los gobiernos y pueblos del mundo que han manifestado su respaldo a Venezuela frente a las recientes tensiones internacionales.
“Gracias por la solidaridad y por rechazar de forma unánime cualquier intento de Estados Unidos de desatar un conflicto armado en Suramérica”, declaró durante el acto en defensa de la soberanía y la paz regional.
El Mandatario subrayó que el uso de la fuerza entre Estados soberanos está prohibido por el derecho internacional, y recordó que este principio se consolidó tras la Segunda Guerra Mundial con la creación de la Carta de las Naciones Unidas. “Ese derecho se convirtió en norma obligante, en defensa de los pueblos”, afirmó.
Maduro hizo referencia a la Proclama de Cipriano Castro de 1902, como símbolo de resistencia ante las pretensiones imperiales, y también conmemoró el aniversario del triunfo del pueblo chino sobre el imperialismo japonés; dijo que estas luchas fueron fundamentales para el nacimiento de la ONU.
Sin embargo, denunció que Estados Unidos y otras potencias han vulnerado el derecho internacional mediante intervenciones militares en países como Vietnam, Libia, Irak, Irán, Afganistán, Líbano y Palestina. “Lo que se hizo en Libia fue ilegal, y lo que se pretende hacer en Venezuela bajo el disfraz de un cambio de régimen es inmoral, criminal e ilegal”, sentenció.
El jefe de Estado alertó sobre lo que considero un “refrito de amenazas”, que combina guerra psicológica, presión económica y ahora la amenaza directa del uso de la fuerza. A pesar de ello, aseguró que Venezuela ha enfrentado y superado grandes desafíos a lo largo de su historia, y que esta vez no será la excepción.
Maduro concluyó con un mensaje de firmeza y esperanza: “La historia de nuestra patria es grande, y frente a cada reto ha sabido salir adelante. Hoy, como siempre, Venezuela defenderá su soberanía y caminará hacia el futuro con dignidad”.