La República Bolivariana de Venezuela mediante un comunicado oficial rechaza en los términos más enérgicos, la renovación de la írrita e ilegítima resolución sobre el presunto mandato de «la vergonzosa Misión de Determinación de los Hechos, creada por los gobiernos del fracasado cartel denominado Grupo de Lima, con objetivos exclusivamente políticos al servicio del gobierno de Estados Unidos de América».
La misiva reitera que esta misión es una muestra clara del extravío de la institucionalidad del sistema de las Naciones Unidas, que hasta ahora » se ha convertido en un instrumento de coerción y chantaje para los pueblos y gobiernos soberanos» y se han convertido en cómplices contra crímenes de lesa humanidad «como el genocidio en Palestina y el bombardeo de civiles en el Líbano aplicado por el Estado de Israel».
En tal sentido, añadió que estos actores pretenden atacar la Revolución Bolivariana «desde un Consejo de Derechos Humanos» secuestrado y fuera de la realidad del mundo y de unos países que verdaderamente necesitan de una mano amiga para evitar más muertes y exterminio de la humanidad.
Asimismo, en el documento el Gobierno Bolivariano ha demostrado que posee un fortalecido compromiso con los Derechos Humanos, «mucho más sólido que la mayoría de los gobiernos que hoy promueven su instrumentalización para revertir los avances del proceso político de la Democracia Revolucionaria Venezolana».