El Gobierno venezolano aseveró que EEUU pretende reeditar «el frustrado plan Guaidó» en reacción a las declaraciones del secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, quien aseveró que el «único objetivo» de la Administración de Joe Biden es asegurarse «de la que voluntad y los votos de los venezolanos sean respetados».
En un comunicado emitido por la Cancillería de Venezuela se rechaza «de manera contundente», lo dicho por Blinken, a quien Caracas tacha de «charlatán al servicio de infames lobistas». En un video, el secretario de Estado de EEUU asegura que tras las elecciones del pasado 28 de julio, en las que Nicolás Maduro resultó reelecto, el mandatario está «haciendo todo para fortalecer su propio control de poder».
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano considera que el alto funcionario estadounidense se encuentra «estancado en una falsa y monótona narrativa en contra de la voluntad del pueblo venezolano» e «insiste en su complicidad con los violentos extremistas de ultraderecha».
Blinken manifiesta que la exdiputada opositora María Corina Machado fue excluida «arbitrariamente» de la justa electoral, por lo que desconoce que fue inhabilitada para ejercer cargos públicos por la Contraloría venezolana, y sostiene que el excandidato Edmundo González, quien huyó a España, fue el ganador de los comicios. Sin embargo, el opositor y su equipo no presentaron las pruebas del supuesto «fraude» en las elecciones ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que supervisó el proceso de peritaje de todo el material electoral, y que finalmente convalidó los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral.
«Una obsesiva política neocolonial»
En el escrito emitido por la Cancillería también se afirma que la victoria de Maduro fue «un ejemplar repudio a las agresiones que, desde el Gobierno estadounidense, se vienen aplicando desde hace más de 10 años en contra de Venezuela y que ahora pretenden continuar reeditando el frustrado plan Guaidó».
Caracas considera que Washington mantiene una «obsesiva política de la Doctrina Monroe» y una «conducta neocolonial e imperial», que representan «las bases del apoyo a grupos fascistas en las constantes agresiones contra la institucionalidad venezolana, incluyendo la manipulación mediática y de redes sociales, el uso de mercenarios y las tentativas de magnicidios y de desestabilización».
Blinken, al igual que su predecesor, Mike Pompeo, tachó de «falsos» los resultados de las presidenciales donde resultó ganador Maduro, y alentó el desconocimiento de las instituciones venezolanas, a través del apoyo a figuras de las extrema derecha venezolana como Machado y Guaidó.