Alemania y Finlandia anunciaron el lunes que están investigando la ruptura de un cable submarino de telecomunicaciones entre los dos países, con la sospecha de que el daño pudo ser deliberado.
«Estamos profundamente preocupados por el corte del cable submarino que conecta Finlandia y Alemania en el mar Báltico. El hecho de que un incidente de este tipo suscite inmediatamente sospechas de daños intencionados habla mucho de la volatilidad de nuestros tiempos. Se está llevando a cabo una investigación exhaustiva», reza el comunicado conjunto publicado por el Ministerio alemán de Exteriores.
«Salvaguardar nuestras infraestructuras críticas compartidas es vital para nuestra seguridad y la resiliencia de nuestras sociedades», se subraya en el documento.
El cable de fibra-óptica, que cubre 1.173 kilómetros entre Helsinki y Rostock, podría haber sido dañado por una fuerza foránea, indicó en rueda de prensa reseñada por Reuters Ari-Jussi Knaapila, director general de Cinia, empresa de seguridad digital y de telecomunicaciones controlada por Finlandia.
La compañía precisó que la línea C-Lion1 quedó averiada poco después de las 2:00 GMT, causando la suspensión de servicios a través de esa ruta.
En la misma jornada se reportó la rotura de otro cable de telecomunicaciones en el Báltico: el que conecta Lituania con Suecia.
«El cable fue cortado el domingo por la mañana, hacia las 10:00. Los sistemas informaron inmediatamente que habíamos perdido la conexión. Se realizaron más investigaciones y aclaraciones, y resultó que estaba dañado», declaró a LRT TV Andrius Šemeškevičius, director de tecnología de Telia, compañía de telecomunicaciones con sede en Estocolmo.
El directivo precisó que solo tres cables conectan a los dos países, lo que supone que el flujo fue redireccionado hacia el tercero y que la conexión a los usuarios fue restaurada gracias a ello