Occidente mira con creciente preocupación el ascenso del grupo BRICS, si bien todavía no lo ve como un rival, opinó en declaraciones con Sputnik Fuad Aleskérov, catedrático de la Escuela Superior de Economía con sede en Moscú.
«No creo que Occidente vea al BRICS como rival o competidor, la alianza todavía es muy joven en comparación con estructuras occidentales que tienen décadas, pero estoy seguro de que tanto Washington como Bruselas le dedican una mirada muy atenta que refleja cada vez más preocupación», indicó Aleskérov.
También el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, a juicio del académico, se muestran alarmados ante el ascenso del BRICS, al que Occidente empieza a ver como contrapeso al Grupo de los Siete.
«A expertos occidentales les asusta la ampliación del BRICS, la atracción que tantos países sienten sinceramente hacia la asociación, lo cual lleva obviamente hacia un nuevo orden mundial», señaló Aleskérov.
El hecho de que Turquía, socio tradicional de Occidente y miembro de la OTAN, expresó el deseo de unirse al BRICS, «ha tensado a todos», mencionó.
Rusia asumió el 1 de enero pasado la presidencia rotatoria del BRICS para 2024, año que empezó con la admisión de nuevos miembros. Además de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, a los que la asociación debe su sigla, ahora lo integran también Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Actualmente, la asociación representa casi la mitad de la población mundial, más del 40% de la producción global del crudo y alrededor de un 25% de las exportaciones mundiales.
La XIV Cumbre de los BRICS tendrá lugar en la ciudad de Kazán del 22 al 24 de octubre.
El asesor del presidente ruso para asuntos internacionales, Yuri Ushakov, supone que la cumbre de los BRICS en Kazán será el mayor foro de política exterior celebrado jamás en Rusia. Unos 34 países, según él, desean unirse al grupo o cooperar de alguna forma con los BRICS.