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Ataques con misiles ATACMS en provincia de Briansk «indican que Occidente quiere una escalada»

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, realiza este martes una rueda de prensa tras participar en la cumbre del G20, que tuvo lugar los días 18 y 19 de noviembre en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

Declaración final de la cumbre del G20

Sobre la declaración final de la cumbre del G20 sucrita en Río de Janeiro, Lavrov destacó que en el texto del documento, a pesar de que la mayoría insistió en mantenerla dentro de la agenda económica, se incluye una página sobre la situación geopolítica que abarca todos los conflictos y su resolución, en especial el de Oriente Medio. Además, recalcó que hay un párrafo sobre Ucrania con el que Rusia está de acuerdo, «porque su punto principal es pedir la paz sobre bases honestas».

«Occidente intentó ‘ucranizar’ la agenda de la cumbre del G20, pero los demás países insistieron en que se incluyeran otros conflictos en la declaración final», aseveró el canciller ruso.

En cuanto al conflicto en Ucrania, Lavrov recalcó que los países occidentales quiere devolver a Ucrania territorios habitados durante siglos por rusos, cuyos derechos fueron exterminados por el régimen de Vladímir Zelenski. «Y esto es a lo que no quieren prestar atención, aunque en otra parte de la Carta se habla claramente de la necesidad de respetar los derechos humanos independientemente de la raza, el sexo, la lengua y la religión. Así que los derechos de los rusos y de los rusoparlantes en Ucrania, en cuanto a lengua y religión, fueron exterminados por ley», denunció el jefe de la diplomacia rusa.

Ataques con misiles ATACMS

Sobre la información de que las Fuerzas Armadas de Ucrania efectuaron un ataque con el uso de misiles balísticos de largo alcance ATACMS en la madrugada de este martes contra una instalación en la provincia rusa de Briansk, Lavrov dijo que es una señal de que quieren desatar una escalada. Lavrov destacó que si se aprueba el alcance de 300 kilómetros, el que tienen los misilies balísticos ATACMS, estos ataques no podrían llevarse a cabo sin la ayuda por parte de Washington, si bien recordó que «ni siquiera fue una aprobación», sino «un anuncio».

Al mismo tiempo, recalcó que, si bien la Casa Blanca todavía no se ha pronunciado sobre este asunto, «todo el mundo habla como si fuera un hecho ya consumado». «¿Cómo puedo saber si es verdad o un intento de tantear el terreno?», se preguntó el ministro de Exteriores.

Por otra parte, Lavrov calificó de «responsable» la postura del canciller alemán, Olaf Scholz, por negarse a suministrar a Kiev misiles Taurus. El jefe del Gobierno alemán aseguró este lunes en una reunión del G20 que las armas pesadas que su país ha suministrado hasta ahora a Ucrania no pueden ser utilizadas para «impactar profundamente en el interior de Rusia».

La doctrina nuclear actualizada

Por otro lado, enfatizó que Rusia se preocupa de garantizar su propia seguridad, lo que vinculó con la reciente ratificación por el presidente ruso, Vladímir Putin, de la doctrina nuclear de Rusia actualizada, en la que se han descrito tanto las nuevas condiciones que determinan la posibilidad de utilizar armas nucleares como las líneas de política de Rusia en el ámbito de la disuasión nuclear. En este sentido, expresó su esperanza de que Occidente lea íntegramente la nueva doctrina nuclear actualizada.

En este contexto, Lavrov subrayó que Rusia está «firmemente a favor de hacer todo lo posible para que no se produzca una guerra nuclear» y recordó que durante la época soviética Moscú sugirió que una guerra nuclear «nunca puede ganarse y nunca debe iniciarse».

«La actualización de la doctrina militar no añade nada que Occidente no sepa y no añade nada que sea diferente de los documentos doctrinales estadounidenses sobre qué hacer con las armas nucleares. Estamos convencidos de que el arma nuclear es ante todo un arma para limitar y prevenir cualquier guerra nuclear», hizo hincapié Lavrov.

El domingo, The New York Times informó, citando a personas familiarizadas con el asunto, que el presidente de EEUU Joe Biden permitió a Ucrania atacar el interior del territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación estadounidense. Según las fuentes, la primera agresión probablemente se llevará a cabo contra «las tropas rusas y norcoreanas en defensa de las fuerzas ucranianas en la provincia de Kursk, en el oeste de Rusia».

Tras los reportes, el Kremlin respondió que esto supone una nueva escalada de tensión y un nuevo grado de implicación de Washington en el conflicto de Ucrania.

F/RT
F/Russian Foreign Ministry / Handout / Anadolu / Gettyimages.ru

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