Los BRICS es la primera experiencia de interacción entre países fuera del orden establecido por Occidente, señaló el director de programas del Club Internacional de Debate Valdái, Timoféi Bordachov. En su opinión, la ventaja del grupo es que se guía por la agenda de desarrollo de sus miembros, no por la destrucción de un orden mundial injusto.
«Los BRICS, así como el interés por él de un número creciente de participantes en la comunidad internacional, es la primera experiencia genuina de interacción entre Estados fuera del orden establecido por Europa y Estados Unidos en los albores del sistema internacional moderno», destacó Timoféi Bordachov.
En sus palabras, cada vez más países del mundo creen que ni siquiera el dominio continuado de Occidente en las esferas militar y económica es garantía de su dominio total en el futuro. Y lo que es más importante, no puede ser considerado por los demás como el único instrumento para resolver sus propios problemas, agregó.
«El hecho de que los BRICS estuviera impulsado inicialmente por la agenda de desarrollo de sus miembros, y no por la destrucción de un orden mundial injusto, ha sido su gran ventaja», subrayó.
Es probable que – continuó – el grupo, al igual que otras organizaciones dentro del orden mundial emergente, «necesiten un nuevo sistema para evaluar la eficacia», en el que el punto de partida serán objetivos específicos que reflejen los intereses de los Estados miembros.
Sin embargo, la realización de estos intereses, así como la eficacia de la cooperación en general, se verán inevitablemente influenciadas por la dialéctica de creación y destrucción, que determina la naturaleza de los principales procesos del mundo moderno, concluyó.
Además de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, en el grupo ingresaron Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos en 2024. Arabia Saudita no se integró formalmente, pero participó en las reuniones del grupo.
Con la última ampliación, la cuota de los BRICS en el mercado mundial del petróleo también aumentó significativamente. A saber, los países BRICS representan ahora más del 40% de la producción mundial de petróleo y cerca del 40% del consumo mundial de productos petrolíferos.