El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, aseveró este sábado que EE.UU. organizó el complot terrorista que están desarticulando las autoridades venezolanas y que los organismos de inteligencia de España tenían a su cargo el reclutamiento de mercenarios para ejecutarlo.
Durante una entrevista con la multiestatal teleSUR y medios públicos venezolanos, el también Vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz brindó más detalles sobre la operación de inteligencia que permitió frustrar este nuevo intento de desestabilizar al país y atentar contra altos funcionarios del Gobierno.
Recordó que las autoridades venezolanas detuvieron al militar estadounidense en activo Wilber Joseph Castañeda, quien se hallaba en el país suramericano en pleno proceso electoral. Precisó que este dirigió toda la operación. Mostró una imagen suya y llamó la atención sobre su apariencia tropicalizada, mediante la cual intentó pasar desapercibido.
Explicó que ingresó a Venezuela en dos ocasiones: en marzo y julio, y que desde que llegó al país comenzó a hacer contactos con políticos y con la delincuencia organizada. Es un operador militar de altísimo nivel y está dando declaraciones sobre sus actos, expresó Cabello. En su teléfono se hallaron chats que muestran su interés y coordinación en acciones los días 28, 29 y 30 de julio pasado.
Reveló que otro estadounidense, igualmente detenido, es experto en hackeo. Valoró que esto tiene que ver con un plan más abarcador, que comprende ataques contra servicios básicos para generar zozobra y ansiedad en el pueblo.
Añadió también fueron aprehendidos dos ciudadanos españoles, José María Basoa y Andrés Martínez, miembros de organismos de inteligencia. y un ciudadano checo.
Los españoles tienen conexiones con Wilber Joseph Castañeda, con sectores políticos y grupos delincuenciales que ejecutarían las operaciones que estaban preparando. Recalcó que España iba a suministrar los mercenarios extranjeros para realizar esta operación, pero es dirigida por los EE.UU., acotó.
Ciudadano checo
Sobre el ciudadano checo, explicó que trabajó como mercenario en Europa e integró un grupo en el que también había mercenarios franceses. En una libreta que se le ocupó, se detallan sus conexiones con políticos venezolanos, su vinculación con lo ocurrido tras la jornada electoral del 28J e incluso anotaciones sobre cómo torturar, sobrevivir en la selva, etc.
Detalló que la coordinación de estas acciones se fue desplazando poco a poco a Ecuador. Reflexionó que ya no resulta fácil hacerlo en Colombia, como ocurría con conspiraciones organizadas allí durante la gestión del expresidente Iván Duque, declarado enemigo de la Revolución Bolivariana.
Mostró fragmentos de conversaciones entre Wilber Joseph Castañeda y un contacto venezolano, en las que se advierte cómo siguieron en tiempo real los sucesos posteriores al 28J y se corrobora la intención de generar una masacre de ser necesario para desestabilizar a Venezuela y forzar un cambio de Gobierno.
CIA
Además de tomar militarmente diversas instalaciones, entre ellas el aeropuerto de Maiquetía (con participación de mercenarios franceses) y el Palacio de Miraflores, el plan comprendía atacar servicios vitales, básicos, para afectar sensiblemente a la población.
Hizo hincapié en que esta operación la dirige EE.UU. a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Recordó que en ese país se encuentra Iván Simonovis, quien trafica las armas. Denunció que funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI) hizo una inspección en el sitio donde se guardaban las armas antes de ser enviadas a Venezuela, en el estado de Florida, y no las incautaron.
Afirmó que, según lo que han revelado durante los interrogatorios, entre los contactos de este grupo en Venezuela se encuentran María Corina Machado, Julio Borges, Belén Salas, Carlos Vecchio y Yorman Varillas, venezolano acusado de haber cometido un asesinato en el estado Zulia, quien habría huido a Estados Unidos. Agregó que en teléfonos incautados están los archivos de las conversaciones con estos personajes de la derecha.
Advirtió que no se puede bajar la guardia. Les incautamos los fusiles, pero ahora viene la etapa del desespero al ver cómo se aborta esta operación delictiva para beneficiar a un grupo político.
Hizo hincapié en que el Gobierno de los EE.UU. no hace nada para evitar que estas acciones se preparen en su territorio, donde se ha desatado una campaña abierta para destruir a Venezuela. Quisiéramos que Washington se pronuncie y evite que se use su territorio para conspirar contra otro país, urgió.