«Ha convertido la diplomacia colombiana en una diplomacia de micrófono, basta de hablar de Venezuela, que desde acá podemos dar lecciones al mundo de democracia verdadera», difundió el canciller venezolano, en su cuenta de redes sociales, por segunda vez en menos de 48 horas, tras la injerencia del funcionario neogranadino en asuntos que no le competen absolutamente.
Las declaraciones impertinentes de Murillo se produjeron después del encuentro binacional sostenido en Caracas con el diplomático venezolano, en un ambiente de hermandad para impulsar la cooperación, y que concluyó de manera cordial, por lo que no se preveía la ilógica e ilegal posición posterior del representante colombiano a través de las redes.
El día antes, el 30 de octubre, Gil cuestionó a su homólogo colombiano, a quien acusó de pusilánime por haberse dejado chantajear desde la ultraderecha y del imperio estadounidense, luego que cambió la conducta diplomática mostrada durante esa reunión amistosa en la capital venezolana, para seguir la injerencia abierta en declaraciones a los medios.
«Ataca por la espalda, con falsas narrativas que no es capaz de discutir frente a frente». Venezuela le responderá en su momento y se arrepentirá de la constante intromisión en nuestros asuntos internos», dijo Gil en ese momento.
T/VTV